¿Realmente EE. UU. está arruinando a las demás economías como dice Petro?

Varios expertos analizan y responden qué tan cierta es la culpa que le endilga el presidente de Colombia.

Petro cuestionó enfáticamente la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos. FOTO: EFE.

“Hoy se acercan nubes tormentosas económicas”, con estas palabras, el presidente Gustavo Petro se alineó con las proyecciones de organismos y analistas que prevén una desaceleración, e inclusive, una recesión de la economía mundial.

“Viene una crisis económica. Los Estados Unidos, prácticamente, están arruinando a todas las economías del mundo”, expuso el mandatario durante un pronunciamiento en Turbo, Antioquia.

Allí mismo, agregó: “La Alemania poderosa entra en recesión y quien lo dijera, la Inglaterra que un día fue el poder colonial, hoy se deshace en una crisis económica profunda (...) y en Estados Unidos se toman decisiones para protegerse ellos solos; a veces sin pensar en lo que va a ocurrir a través de sus medidas. Se está vaciando la economía de las naciones latinoamericanas, se está saqueando Latinoamérica. Nuestras monedas caen todas, no solo el peso colombiano.

Al escuchar esas palabras, hubo reacciones desde diversos sectores y hubo quienes advirtieron que, ese tipo de señalamientos, podría resultar peor en medio de una atmósfera que ya es compleja. Al fin y al cabo, vale preguntarse ¿qué tanta verdad hay las palabras de Petro?

Hay qué entender que la potencial caída de la economía tiene su raíz en la época más dura de la pandemia, vivida en 2020.

Situación económica actual de EE.UU.

Estados Unidos está enfrentando actualmente el costo de vida más elevado que se haya visto desde la década de 1980 y, para frenarlo, su banco central se apoya en la política monetaria y sube las tasas de interés interbancarias. Esto con el ánimo de disminuir el apetito por créditos y mermar así el consumo de las personas, medida con la que finalmente se busca enfriar los precios.

Sin embargo, uno de los efectos colaterales de esa medida toca directamente al dólar ¿Por qué? Porque los inversores prefieren llevar sus divisas a EE. UU. y ponerlas en bonos del gobierno buscando una mejor rentabilidad con esas tasas de interés elevadas. Cuando los dólares se van hacia allá, su valor sube en las demás economías, teniendo en cuenta que su precio se incrementa cuando hay menos moneda circulante.

En resumen, sí hay una incidencia de Estados Unidos en la apreciación del dólar frente a las demás monedas. Sin embargo, al consultarle a los analistas qué otro camino tendría ese país para enfrentar su crisis inflacionaria, ellos coinciden en que no hay otra acción que pudiera amortizar el choque.

Un comisionista de bolsa le dijo a este diario que la inflación “es un carro loco, hay que imaginar que estamos en una polvorería y explotó un pequeño volador, pero si no se interviene a tiempo, luego empieza a estallar todo y eso no lo controla nadie. Una hiperinflación es uno de los peores fenómenos que puede acontecer en cualquier economía”.

Al ser preguntado sobre el tema, el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, indicó que EE. UU. “está haciendo lo que tiene que hacer” y agregó: “Echarle la culpa con lenguaje destemplado e inexacto a los Estados Unidos de lo que está sucediendo en la economía mundial, recuerda los epítetos desuetos de los años sesentas del siglo pasado. No sirve para nada salvo para agriar innecesariamente relaciones”.

Petro contra el Banco de la República

El pasado 5 de octubre, tras conocerse la tasa anual de inflación para septiembre en Colombia (11,44%), Petro también cuestionó al Banco de la República y le dedicó varios trinos para afirmar que, su política monetaria “solo trasladará la recesión mundial a la economía colombiana”.

En este sentido, varios economistas recalcaron igualmente que, ante un contexto de inflación desbordada, el Emisor sube la tasa de interés como una medida contracíclica para amortizar el alto costo de vida que afrontan los colombianos y que afecta en mayor medida a las familias vulnerables.

Vale recordar también que Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) había argumentado que contrarrestar la inflación implicaría cierto grado de dolor; ese dolor se traduce en desincentivar el consumo de las personas, algo que finalmente estanca el crecimiento de la economía.

Pese a ello, los analistas económicos sostienen que debe sopesarse en una balanza cuál sería la necesidad más urgente: ponderar el crecimiento o frenar un costo de vida galopante que se devora el salario mínimo de los trabajadores.

Andrés Pardo, estratega jefe para América Latina de XP Investments, señaló además que si el Banco de la República no hubiese aumentado su tasa de interés, quizás la fuga de dólares hubiese sido más pronunciada y el peso se habría devaluado más.

En su más reciente informe de proyección, el FMI enfatizó en que “lo peor está por venir”. Con eso se refirió a una desacelaración del crecimiento económico global y, para Colombia, estimó una expansión del 7,6% para 2022 y del 2,2% para 2023.