La afectación económica de prácticamente toda la actividad productiva por el aislamiento que causó la covid-19, llevó a los empresarios a consumir sus reservas de efectivo y a incrementar sus niveles de deuda, llegando en algunos casos a agotar el acceso a las fuentes de financiación.
Juan Camilo Granados Pinzón, gerente de Emisores de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), sostuvo que actualmente muchas compañías no están logrando generar un flujo de caja positivo, porque no hay ventas o porque son tan solo una fracción de las que normalmente tenían, mientras sus costos fijos superan las ventas materializadas.
Las preguntas que surgen son variadas: ¿Y quién está en capacidad de capitalizar a las empresas en esta coyuntura? Son, ¿los actuales accionistas de la compañía? ¿El Gobierno Nacional?. O ¿serán inversionistas de capital distintos a los dueños de las compañías?
Granados responde que dada la magnitud del esfuerzo que se requiere para invertir y capitalizar masivamente en empresas colombianas, el mercado de capitales es la solución, pues allí están los instrumentos expeditos para conseguirlo como las emisiones de acciones, sean ordinarias o preferenciales sin derecho a voto, y los Bonos Convertibles en Acciones (Boceas).
Sobre las acciones preferenciales explicó que otorgan al inversionista el derecho a recibir un dividendo mínimo el cual es definido por la empresa y con una preferencia en su pago, respecto del de las acciones ordinarias. Además, como garantía en caso de disolución de la sociedad, una vez pagado el pasivo externo, goza de reembolso preferencial del capital.
Acerca de los Boceas, Granados precisó que estos corresponden a bonos que se convierten obligatoriamente en acciones ordinarias o preferenciales sin derecho a voto, conforme a las condiciones y a los términos establecidos por el emisor. En este caso, la empresa fija la tasa máxima de financiación.