La cadena de mercados Justo & Bueno anunció este viernes que se acogerá al proceso de reorganización, esto con el fin de "proteger a colaboradores, acreedores y aliados" en medio de la coyuntura generada por la covid-19 en el país.
A través de un comunicado, la cadena indicó que solicitará ante la Superintendencia de Sociedades la admisión al proceso de negociación de emergencia de un acuerdo de reorganización, establecido en el Decreto 560 de 2020.
"Cabe mencionar que el proceso de negociación de emergencia tiene como objetivo pagar el pasivo de la compañía en su totalidad", se lee en el comunicado.
La empresa indicó que la pandemia surgió pocos meses antes de que el negocio alcanzara su punto de equilibrio, razón por la cual pueden acogerse a este proceso que "está diseñado para la recuperación de compañías viables como esta".
“A pesar de las dificultades es importante que Colombia sepa que estamos firmes y trabajando más fuerte que nunca para salir adelante. Estamos convencidos de que saldremos fortalecidos de este proceso para seguir aportándoles a los hogares del país democratizando el consumo de productos de calidad a precios justos”, aseguró Jean Marc François, CEO de la cadena.
En la misiva, Justo & Bueno indicó que "se compromete con cada uno de sus acreedores a que, una vez sea admitida por la Superintendencia al proceso de negociación, informará cómo se desarrollará y la definición del pago de las obligaciones pendientes a la fecha".
La cadena, que abrió su primera tienda en febrero de 2016 en Bogotá y a hoy completa más de 1.300 puntos de venta en más de 310 municipios del país, genera cerca de 20.000 empleos, de los cuales 9.300 son directos y más de la mitad son ocupados por mujeres.
Así mismo, desde su creación, Justo & Bueno ha trabajado con más de 450 empresas y microempresas del país, y ha generado una inversión extranjera de más de $285 millones de dólares.
La cadena también cuenta con 100 puntos de venta en Panamá y más de 30 en Chile.
La cadena es propiedad de Reve Group, que cuenta con el respaldo de sus socios y fondos de inversión como Australis Partners y la IFC, del Banco Mundial que exige criterios como: ser técnicamente viable; contar con buenas perspectivas de rentabilidad; beneficiar a la economía local y cumplir con estándares sociales y ambientales.