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Hasta 30% subirían los cosméticos en Antioquia
Cuellos de botella portuarios, escasez de envases y materias primas están empujando precios de estos productos.
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Según Fenalco Antioquia, hay 4,681 comercios dedicados a la venta de cosméticos en riesgo. FOTO Edwin Bustamante
08 de marzo de 2022
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Los comerciantes antioqueños de productos cosméticos y cuidado personal alzaron la mano para reportar una situación que amenaza con mermar sus inventarios y aumentar los costos hasta en un 30% de cara al cliente final.
Se trata del cuello de botella que se está generando en los puertos a la hora de nacionalizar la mercancía importada. Esto a causa del ataque cibernético que sufrió el Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima,) desde el pasado 6 de febrero y que ahora tiene en vilo a los 4.681 establecimientos dedicados a este negocio en Antioquia.
En condiciones normales, los trámites para obtener el Certificado de Inspección Sanitaria (CIS), no demoran más de un día. Sin embargo, en la actualidad, según Cargo Logistic System, se está tardando hasta ocho días.
Teniendo en cuenta que el dueño de la mercancía debe pagar por todo el tiempo que su contenedor ocupe un espacio en las navieras, esta misma compañía indicó que pueden observarse incrementos de hasta 35% y 40% en la logística.
¿Qué dice el gremio?
Andrés Trespalacios, presidente del sector Belleza y cosméticos de Fenalco Antioquia, explicó que todo el lío del Invima se suma a las dificultades que los importadores ya estaban afrontando por la escasez global de contenedores.
Según detalló, antes de la pandemia, los comerciantes pagaban US$2.000 por traer un container de 40 toneladas; un valor que actualmente puede llegar a los US$25.000.
Y tal como lo anotó, la imposibilidad de realizar los trámites digitales de nacionalización, “hace que se nos retrasen los procesos de entrada al país y nos afecta mucho, no solo a los comercializadores del producto terminado, sino a los fabricantes”.
De acuerdo con lo manifestado por el líder gremial, prácticamente, los expendedores de cosméticos y productos de aseo personal llevan dos años aguantando la crisis portuaria.
Otros factores que afectan
Trespalacios reveló que hay otras dos situaciones adversas que están presionando los costos hacia arriba. La primera, una escasez de envases para empacar productos como el antibacterial.
“Los comerciantes —dijo— se están viendo en la constante necesidad de cambiar empaques a lo que consigan y no a lo que es el lineamiento de su producto. Tu como productor te sueñas una caja bonita y sacaste 10.000 unidades en esa caja, pero en ocho días necesitas otras 10.000 y ya hoy hay”, relató.
“Antes de la pandemia un envase de 500 mililitros para empacar antibacterial podía estar en el mercado entre los $180 y los $250, hoy te pueden pedir $1.000 por ese mismo producto”, añadió.
De otro lado, explicó que hay un faltante de las materias primas que los proveedores utilizan para elaborar los envases. Entre esos, los insumos vegetales que les ayudan a cumplir con estándares ambientales. De ahí que en el futuro cercano habría necesidad de retornar a derivados del petróleo para manufacturar esos empaques.
“El problema es que estamos pasando de un barril de crudo a US$90 y ya nos están diciendo que podría llegar hasta los US$180, entonces eso impacta la cadena de valor de una manera asombrosa. Todos esos detalles se van sumando y terminan afectando el sector integralmente”, enfatizó.
Mantener los precios
En este contexto, según voceros del sector, se hace cada vez más difícil sostener los precios al comprador final.
Julían Zapata, gerente administrativo de Supralab, explicó que los comerciantes sacrifican el margen de ganancia con miras a mantener unas tarifas razonables.
“Otra de las soluciones es la búsqueda de nuevos proveedores o alianzas entre empresarios para comprar un volumen mayor y lograr mantener mayor aprovisionamiento”, subrayó.
De esa manera, han tratado amortiguar el golpe de la crisis, advirtiendo que, de no hacerlo, sus negocios podrían perder terreno frente los vendedores informales, quienes llegan con precios más bajos en razón a que asumen menos impuestos.
Sin embargo, la problemática, según los voceros consultados, se está tornando cada vez más compleja.
“De continuar este tema de los puertos, la escasez de las materias primas y la guerra, yo creería que no sería lejano que tuviéramos que hacer unos ajustes —obviamente paulatinos— de hasta un 30%. Pero hay que buscar la forma de darle manejo a través de otros costos internos, aunque la situación si está preocupante”, puntualizó Trespalacios
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