Jenaro Pérez le dijo adiós a la gerencia de Colanta

El empresario renunció tras 43 años en la gerencia de la cooperativa. Lo reemplaza Sergio González.

Jenaro Pérez Gutiérrez, forjó lo que hoy es Colanta: un referente para el sector agroindustrial. FOTO edwin bustamante

Que Colanta sea reconocida hoy como la primera industria agroalimentaria del país, obedece a la visión y tenacidad que durante más de cuatro décadas le imprimió Jenaro de Jesús Sabino Pérez Gutiérrez.

El lunes, luego de 43 años al frente de la cooperativa lechera, Pérez renunció al cargo de gerente ante el Consejo de Administración, órgano que agradeció su gestión por el impulso que le dio al desarrollo de la esta industria y lo nombró como asesor. En una reunión celebrada ayer se ratificó la decisión y se eligió a Sergio González Villa, como su sucesor (ver Protagonista).

Las ejecutorias

Y es que los resultados de Colanta, en 2015, son de marca mayor: se ubicó en el puesto 29 entre las mil empresas de mayor facturación del país, acumulando ingresos por 2,02 billones de pesos; sus excedentes (ganancias) totalizaron 11.317 millones de pesos y procesó en promedio 2,3 millones de litros de leche por día, es decir 328,5 veces más que los 7.000 litros que acopió en sus inicios, en 1973.

A Pérez se le destaca, entre otros logros, por la construcción de la primera planta de pasteurización de leche en Medellín, consolidar a AgroColanta (una de las cadenas de insumos agropecuarios más grande de Latinoamérica) y levantar una planta de sales, concentrados y fertilizantes para los asociados, en Itagüí.

Carlos Ernesto Acero, presidente Ejecutivo de la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop), declaró que Pérez es y seguirá siendo un icono en el sector solidario del país.

“Es un hombre visionario, que encontró en el cooperativismo el instrumento más poderoso de cohesión social y económica, en un sector que en su momento estaba deprimido: el sector lácteo en el norte de Antioquia”, expresó.

Acero aludió así a la crisis reinante en la cooperativa en 1973 (entonces se llamada Coolechera), cuando Pérez llegó para cambiar el nombre por Colanta. Empezó a buscar recursos financieros para el desarrollo de proyectos y contó con el respaldo de la Corporación Financiera Agropecuaria (Cofiagro) que le aprobó un crédito por 20 millones de pesos de la época.

De ahí que una de las expresiones que con mayor frecuencia pronuncia Pérez es: “haga todo lo que deba, aunque deba todo lo que haga”. Aunque ese criterio puede ser o no compartido por otros empresarios, Colanta cuenta hoy en su inventario con 4 plantas de pasteurización, 2 planta queseras, 3 pulverizadoras, 2 plantas de cárnicos, 48 almacenes de insumos agropecuarios y 73 puntos de venta de sus productos, entre otros establecimientos.

Para Jorge Andrés Martínez, director Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche), la visión del saliente gerente de Colanta permitió consolidar a la cooperativa como uno de los grandes actores del negocio lácteo.

Destacó que la empresa antioqueña es responsable de la compra de leche a miles de ganaderos colombianos, así como del procesamiento del líquido y la producción de derivados lácteos a lo largo del país, con una notable presencia tanto en el mercado interno como en el extranjero.

Aunque EL COLOMBIANO intentó hablar con Pérez para conocer detalles de su renuncia, no fue posible localizarlo.

No obstante, el nuevo gerente de Colanta, anticipó algunos retos inmediatos.

“Este ha sido un año muy difícil. Las ventas serán de 2,1 billones de pesos, el segundo semestre ha estado muy competido, porque hay mucha leche importada en el mercado, pero seguimos apostando por la compra de leche a los campesinos colombianos”.

6.806

empleados, entre vinculados, temporales y aprendices, contabilizó Colanta en 2015.