El mercado laboral colombiano ha comenzado a presentar deterioro en la calidad del empleo, por cuenta de la desocupación económica. Y esto, a pesar de que la tasa de desempleo nacional bajó en junio de 8,9 % a 8,7 % frente a igual mes de 2016, y para abril-junio solo aumentó de 8,9 % a 9,0 %, en relación con ese trimestre del año pasado, como informó ayer el Dane.
Pero las cifras desestacionalizadas, es decir, que eliminan efectos puntuales en el tiempo y son más acertadas, arrojan una tasa para junio que bajó a 9 % y en el último trimestre subió a 9,2 %.
Para ese mismo periodo, la desocupación en Medellín y su área metropolitana aumentó en el último año de 9,7 % a 10 % y se ubicó debajo del promedio para las 13 principales ciudades, que subió de 9,5 % a 10,6 % (ver gráficos).
Un elemento común a la realidad local y nacional en el deterioro del mercado laboral es que buena parte de nuevos puestos creados entre abril y junio, respecto al mismo trimestre de 2016, lo explican los llamados “cuenta propia”.
Con esta denominación ocupacional, el Dane contabiliza a quienes trabajan en establecimientos de hasta cinco personas, excepto independientes y profesionales. En la práctica, corresponde a un segmento que en su gran mayoría vive del “rebusque” y está en la informalidad laboral.
Así se tiene que los cuenta propia fueron el 43 % de los ocupados del país y aportaron 52,9 % de los 434.500 empleos creados de abril a junio. También fueron los que más aportaron a los 44.800 puestos de trabajo creados en igual periodo en Medellín y su área metropolitana, con 41,61 %.
“Cuando la economía desacelera, lo que hay que esperar es que crezcan menos los asalariados, sobre todo los que trabajan en el sector formal, al tiempo que aumentan los cuenta propia, que son en su gran mayoría informales”, comentó Estéfano Farné, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad Externado de Colombia.
Por último, para el caso del Valle de Aburrá tiene incidencia en el aumento de la tasa de desempleo que bajen las personas inactivas –en edad de trabajar, pero no lo hacen–, lo que se traduce en más personas buscando un empleo, una dura tarea que tuvieron 204 mil entre abril y junio en la ciudad, según las cuentas del Dane.