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La caja de Netflix sufre por la fuga de suscriptores ¿cederá a la publicidad?
La acción de este gigante del entretenimiento ha caído 72% en lo que va de 2022.
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La capitalización de mercado de Netflix está cerca de los US$170.000 millones. FOTO: EFE.
15 de junio de 2022
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Netflix está pasando problemas para atraer nuevos suscriptores y los inversionistas ya lo notaron. Esa situación le está pegando fuerte a la compañía y su acción ha caído un 72,03% en lo que va de 2022. Cada título se cotizaba en US$597 arrancando enero y ayer el precio llegó a US$167.
La empresa ya había quedado muy golpeada después de presentar los resultados financieros del último trimestre de 2021, allí reconoció que no alcanzó la cifra de nuevos usuarios que se había propuesto y decepcionó al mercado, toda vez que la idea consistía en sumar 8,4 millones y terminó con 100.000 menos de lo proyectado.
La situación se está complicando porque la perspectiva a futuro no es alentadora: se habla de que la compañía podría sufrir el recorte de 2,1 millones de suscriptores y esas estimaciones son las que le están pasando factura a la acción en Wall Street.
La industria de las plataformas depende en gran medida del pago por suscripción para reinvertir en la producción de contenidos. Debido al consumo acelerado de estas producciones, su ciclo de vida tiende a marchitarse mucho más rápido, por lo que los nuevos lanzamientos exigen un gasto constante y cuantioso. Los analistas explican que, si los estrenos no son constantes, estas plataformas corren el riesgo de ceder terreno a la competencia.
Con un costo de vida que no se veía tan alto desde hace 40 años en EE. UU., el escenario se le complica más a esta gigante del entretenimiento porque el gasto de las personas es más restringido. Esto, a juicio de los analistas financieros, puede entorpecer los planes que tenía la compañía para gastar unos US$18.000 millones en la creación de nuevos contenidos.
De momento, Netflix sigue buscando fórmulas para manejar el frenazo de las suscripciones, y la tarea va más allá de subir los precios, un método que no ha funcionado en los países fuertes como Estados Unidos y el Reino Unido.
Aunque no está confirmado oficialmente por los ejecutivos, algunas agencias internacionales afirman que la empresa estaría trabajando en un servicio más barato que incluya publicidad para enjugar las pérdidas que le dejarían las salidas de suscriptores, algo que los usuarios han interpretado como una traición a la filosofía inicial (libre de mercadotecnia) y que acercará a la plataforma a una experiencia más tradicional como la de la televisión.
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