El grupo francés Renault anticipó una pérdida de producción “cercana a 500.000 vehículos anuales” vinculada a la escasez de componentes, anunció el viernes el fabricante de automóviles.
Sin embargo, Renault estima que protegerá su margen de ganancias a partir de la selección de ciertos modelos a la hora de decidir los recortes.
En el tercer trimestre, los problemas con las cadenas de suministro mundial, que obligaron a cerrar fábricas en todo el mundo, dejaron 170.000 coches sin producir, señaló el grupo.
Muchas usinas permanecieron cerradas y quedaron autos sin terminar de fabricar en todo el mundo a raíz de los problemas logísticos y una escasez de algunas piezas, especialmente los semiconductores producidos sobre todo en Asia y que faltan desde inicios de 2021.
El mes de noviembre será crítico, y luego la situación debería seguir siendo “tensa en el primer semestre” del año próximo y “un poco menos a fines de 2022”, declaró la directora financiera del grupo, Clotilde Delbos, en una conferencia de prensa.
“Todavía tenemos una visibilidad un poco restringida de parte de nuestros proveedores, que puede cambiar incluso en un mismo día por una cifra de varias decenas de miles de unidades”, explicó.
Renault vendió 599.027 vehículos en el tercer trimestre de 2021, una caída del 22,3% respecto al tercer trimestre de 2020 cuando la industria automóvil inició la recuperación tras la parálisis de los primeros meses de crisis sanitaria.
En los primeros nueve meses de 2021, el grupo vendió alrededor de dos millones de vehículos. En el conjunto de 2020, fueron 2,9 millones de autos y, en 2019, 3,8 millones.