El presidente Iván Duque llegó con la intención de frenar los asesinatos y las amenazas a líderes sociales, pero la situación continúa en estado crítico. Esta semana se confirmaron otros dos homicidios de activistas en Meta y Cesar.
De igual manera, en Cauca se reportan nuevas hostilidades contra defensores de derechos civiles. Las agresiones no se detienen aunque hay incluso reclamos permanentes de la comunidad internacional.
Urge que el Gobierno Nacional convoque una reunión amplia de los voceros de los líderes y las instituciones del Estado para sortear la crisis.