Cuenta el antropólogo y escritor Esteban Cruz que Germán Castro Caycedo había dejado de explorar el tema de la brujería en su trabajo periodístico porque la gente no se lo tomaba en serio, pero que este era un rasgo importante del poder político en Colombia, lo que se volvió a hacer evidente al descubrirse un altar de tela negra, con un muñeco al revés con la cara de Federico Gutiérrez y material alusivo a su campaña en el cementerio de Corozal, Sucre.
A Castro Caycedo se le vivía apareciendo lo sobrenatural mientras investigaba la realidad colombiana, tanto así que decidió escribir “La Bruja”, para contar la historia de Amanda Londoño, una profesional que hacía trabajos para líderes políticos y narcotraficantes. En el libro hay reportes de trabajos de brujería para el presidente Guillermo León Valencia en 1962, en adelante, hasta finales de los años 80. Luego, durante la investigación para “Operación Pablo Escobar”, Castro Caycedo vio cómo Escobar se convertía en un santo popular, lo que le encargó investigar a Cruz, relato que hace parte de su libro “El libro negro de la brujería en Colombia”.
Cruz, que se define como periodista de misterio, ha investigado temas como ovnis, vampiros, fantasmas y brujería. De sus investigaciones, han salido cinco libros, y lo único a lo que le atribuye algo de verdad es a los extraterrestres, pues los avistamientos hacen parte de registros militares en todo el mundo. A lo demás, lo clasifica dentro del “pensamiento mágico”, parte de la naturaleza humana, junto con el “pensamiento científico”. Un impulso que lleva a los seres humanos a creencias que van desde los oráculos, hasta las brujas y los superhéroes.
Que las hay las hay
Sin embargo, el hecho de que no se crea en el poder de estos fenómenos mágicos, no significa que otras personas no quieran usarlos como herramientas para avanzar en su camino o detener el de otros, incluso en la política. En “El libro negro de la brujería en Colombia”, Cruz cuenta lo que se encontró en la Casa de Nariño durante la presidencia de Ernesto Samper, después de entrevistar al expresidente y varios de los empleados que lo acompañaron en su mandato. “Él dice que fue atacado con magia negra en el palacio presidencial. Los soldados de la época corroboraron que se veían sombras y los cocineros que se les llenaba la harina de gusanos y que la leche se les cortaba. El expresidente dice que vio cosas muy extrañas, por ejemplo, que en un cuadro de El Sagrado Corazón de Jesús que le había regalado su mamá, apareció por detrás una especie de roedor, crucificado y lleno de cosas. También encontró en uno de los sofás del despacho, una bolsa con dientes humanos partidos y medallas de San Benito”.
En las elecciones presidenciales que llevaron al poder a Ernesto Samper, también figuraba una candidata que vinculaba el esoterismo con la política, Regina Betancourt de Liska, maestra de la saurología, una doctrina creada por ella para enseñarles a sus seguidores a conectar con la naturaleza y sus habilidades místicas. Bajo esas enseñanzas, y gracias a un programa de radio, fue construyendo un capital político que la llevó a crear el Movimiento Unitario Metapolítico, por el que fue concejal de Bogotá, representante a la cámara y senadora, y sigue promoviendo candidatos.
El fenómeno que le ganó reconocimiento fue el “incidente de la Catedral”, cuando en 1977 se subió al púlpito de la Catedral Primada de Colombia y llenó el lugar con sus seguidores. Al decidir lanzarse a la presidencia, en 1978, dejó su programa de radio, pero lo recuperó después de la contienda; algunos dicen que gracias a la intervención de Julio César Turbay, a quien terminó apoyando en la campaña y resultó elegido.
Los asesores espirituales
Si bien las brujas se suelen consultar debajo de cuerda, la figura del asesor espiritual se ha utilizado para incluir a personajes relacionados con el esoterismo en la nómina. Por ejemplo, en 2006 el entonces fiscal Mario Iguarán contrató un síquico para lograr la armonía espiritual en la Fiscalía, el terapeuta Armando Martí, que terminó con acceso de primer nivel a funcionarios, expedientes y espacios del ente acusador. Martí había sido consultado por el ex fiscal Luis Camilo Osorio a principios de los 2000 y, gracias a sus buenos resultados, varios funcionarios de la entidad se convirtieron en sus clientes. Durante la fiscalía de Iguarán, pasó de ser un terapeuta a convertirse en un asesor de inteligencia, para investigar con su intuición una trama de corrupción interna, lo que resultó en escándalo.
Otro famoso asesor espiritual es Luis Alfonso Hoyos, que asumió ese cargo en la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga de 2014, cuando estalló el escándalo por la contratación del ‘hacker’ Andrés Sepúlveda para interceptar las comunicaciones de dirigentes políticos, funcionarios y guerrilleros relacionados con el proceso de paz entre el gobierno Santos y las Farc. Hoyos salió del país apenas lo requirió la Fiscalía y en él recayó la responsabilidad por las movidas de Sepúlveda.
Las consultas esotéricas abundan en las campañas electorales y en los círculos políticos, ya sea para dar luces sobre el futuro, para protegerse de enemigos o truncar carreras. No hay una garantía de que funcionen, de hecho hay más pruebas de que no, lo dice el mismo Esteban Cruz, que ha investigado todos estos fenómenos a lo largo de su carrera. Lo cierto es que la fe mueve montañas, o incluso para la lluvia en la final del Mundial de Fútbol Sub 20 de 2012.