En la noche del martes, Gustavo Petro no solo habló de educación y reforma tributaria: su chaqueta se convirtió en la protagonista de la conversación. De Berlusconi a Juan Gabriel, las comparaciones en redes sociales no tardaron en llegar, demostrando que el estilo del presidente siempre logra acaparar la atención.
El presidente Petro, conocido por su gusto por prendas que destacan, como la ruana en Boyacá o el sombrero “vueltiao” en la costa, volvió a llamar la atención con la chaqueta que eligió para dirigirse al país. La prenda, prestada por Celso “Tete” Restrepo, asesor de la presidencia, combina la sobriedad con un toque distintivo que no pasó desapercibido en redes sociales.
Analistas de moda como Jeniffer Varela y Beatriz Arango han señalado anteriormente que el estilo de Petro no solo comunica estética, sino también mensajes no verbales, evidenciando su intención de proyectar seguridad y presencia en cada aparición pública.
La elección del mandatario ha recordado el cuidado extremo de la imagen que siempre mostró Silvio Berlusconi. El ex primer ministro italiano destacaba por sus trajes de doble botonadura, camisas de cuello rígido y un estilo refinado, diseñado para transmitir glamour y autoridad, aspectos que, aunque diferentes, guardan cierta relación con la atención que Petro pone en su vestimenta.
Por otro lado, la comparación con Juan Gabriel surge por la audacia del mandatario al elegir prendas llamativas y simbólicas. Tal como lo hizo el “Divo de Juárez” con su icónico traje de marinero en Acapulco 2012, Petro utiliza la moda como extensión de su identidad pública y política.
Por otro lado, un comentarista destacó que, pese a que la chaqueta azul que Petro lució podría considerarse un accesorio trivial, rápidamente se convirtió en tendencia en redes sociales. “Es una chaqueta caribe, como la usaría cualquier persona. Ya va a quedar como reliquia en el armario de quien se la prestó para poder contar la historia de que se la puso al presidente”, señaló.
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Aunque algunos han comparado la prenda con los icónicos looks de Juan Gabriel, la opinión general es que estas discusiones en redes distraen de temas más importantes de la alocución, como las cifras de educación y las reformas anunciadas. El comentario recuerda, además, la experiencia de la primera dama María Juliana Ruiz, quien en 2022 también fue objeto de críticas por su vestuario durante la visita oficial a Washington.
Con cada aparición, Petro demuestra que su estilo personal es parte de su mensaje político: una combinación de audacia, identidad regional y comunicación visual que no deja indiferente al público ni a los expertos en moda.
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