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¿Por qué está temblando tanto? Le explicamos
México, Taiwán y Colombia son algunos de los países en los que, en los últimos días, ha sido noticia este fenómeno natural.
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En el país el Servicio Geológico Colombiano cuenta con una amplia red de sismógrafos para recolectar la información instrumental de ubicación, profundidad y magnitud de los eventos. Foto: Julio César Herrera E.
20 de septiembre de 2022
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En menos de un día Colombia ha registrado dos temblores de tierra que se suman al ocurrido en México y Taiwán en este inicio de semana.
Este 19 de septiembre, se sintió en el país, a la 1:12 a.m., un movimiento telúrico de magnitud 5.0 con epicentro en Los Santos, Santander.
Luego, a las 11:54 p.m., se sintió uno adicional con epicentro en el municipio de Amalfi, Antioquia.
Ese mismo día, a la 1:05 p.m. (misma hora colombiana) un sismo de magnitud 7.7 sacudió el suroccidente de México. Y el domingo 18 de septiembre, un terremoto de magnitud 6.5 había golpeado el sureste de Taiwán, cobrando al menos una vida.
Este tipo de fenómenos son normales y constantes en la dinámica natural de la Tierra. “Es normal que tiemble, ha estado temblando por millones de años y todo indica que seguirá temblando por otros tantos: mientras el planeta esté caliente en su interior y haya movimiento de las placas tectónicas, tendremos temblores”, le explicó a EL COLOMBIANO Juan Diego Jaramillo, ingeniero civil experto en estudios de amenaza y riesgo sísmico, docente de la Universidad Eafit.
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¿Cuántos son demasiados?
A rasgos generales no es posible hablar de una frecuencia aceptable de movimientos telúricos. “Dependiendo de las condiciones geológicas de cada región, la distribución temporal de los sismos es variable. Sin embargo, existe una relación directa entre la frecuencia con la que se presentan y su magnitud”, señaló también para EL COLOMBIANO John Jairo García, experto en temas de riesgos en Ingeniería Geológica y docente de la Universidad EIA.
De este modo, los sismos de baja magnitud son mucho más frecuentes que los de magnitudes mayores. “Los eventos de mayor magnitud son los que generalmente sentimos y perturban nuestra cotidianidad, por eso muchas veces los consideramos más frecuentes”, explicó y enfatizó que son aleatorios en ocurrencia y es normal tener meses o incluso años en los que se presente un aumento en el grado de actividad.
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Con respecto a la ubicación geográfica, Jaramillo apunta que cada zona sismogénica, es decir, cada zona generadora de sismos, tiene una tasa promedio (no es un número exacto) de ocurrencia, “que ha permanecido muy estable a lo largo de los años de los que tenemos registros, y todo indica que permanecerá así por mucho tiempo”.
Todo normal y bajo control
En el país el Servicio Geológico Colombiano cuenta con una amplia red de sismógrafos para recolectar la información instrumental de ubicación, profundidad y magnitud de los sismos.
“Si analizamos dicha información nos damos cuenta de que a diario ocurren sismos, es algo normal debido a que Colombia hace parte de una región sísmicamente activa, sin embargo, predominan los sismos de baja magnitud, los que generalmente no percibimos por su baja intensidad”, expresó García.
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Que los de las últimas semanas hayan sido perceptibles hace parte de la aleatoriedad del fenómeno. En definitiva, lo que estamos registrando hoy en Colombia, y en el resto del mundo, en temas sísmicos se mantiene dentro de los promedios registrados durante los últimos años.
En este orden de ideas, y como debido a su ubicación el país puede presentar en cualquier momento un sismo de alta magnitud, García comenta que la clave está en la gestión de riesgos y desastres, “prepararnos adecuadamente para afrontar estos eventos. Somos un país con alta vulnerabilidad por la alta tasa de informalidad y antigüedad de algunas construcciones”.
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