viernes
7 y 9
7 y 9
Este fin de semana los niños del corregimiento La Granja del municipio de Ituango, en el Norte de Antioquia, vieron por primera vez un policía cerca de sus casas.
Hace unos 30 años la guerrilla del Epl destruyó el puesto de policía local y salieron los últimos uniformados. Tiempo después el frente 18 de las Farc tomó el control territorial de la zona y desde entonces los guerrilleros se consagraron como la autoridad. Sus decisiones tocaban todas las esferas: dirimían problemas de límites en las fincas, resolvían disputas familiares, castigaban a quienes cometían delitos e infracciones y decidían cualquier cosa que causara problemas entre vecinos y amigos.
Pero hace unas semanas, la guerrilla reunió a los pobladores y les dio la noticia: se iban y dejarían de ser autoridad.
Así lo cuenta el alcalde local, Hernán Darío Álvarez Uribe, quien asegura que desde la salida de las Farc los problemas entre vecinos se dispararon. “Se han venido presentando agresiones físicas, peleas, robos y una serie de desmanes en la comunidad”, dijo.
La noticia llegó hasta Medellín. A comienzos de semana el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, dijo: “Hoy prácticamente en La Granja quedaron sin autoridad, porque había una autoridad ilegal que ya no está”.
Pérez ordenó una “toma de posesión” de la zona, que se llevó a cabo el pasado sábado en presencia de la secretaria de Gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez; el comandante de la Séptima División del Ejército, Jorge Salgado; el comandante operativo de la Policía Antioquia, coronel Giovanni Buitrago; jefe del Comando Aéreo de Combate No. 5, coronel Carlos Fernando Silva y representantes de la gerencia indígena de Antioquia.
Inspector sin policías
La gran novedad de la jornada fue el nombramiento de Esteban Espinal Chavarría como inspector de policía para el corregimiento, un joven que a comienzo de año estuvo en la lista de postulados para el cargo de personero de Ituango.
Pero su presencia no es suficiente y por eso el alcalde Álvarez dijo que es urgente que haya presencia de hombres de la Policía en la zona. “En los alrededores hay Ejército pero ellos no tienen funciones policiales. Aquí hace 30 años no hay un policía y pedí que los enviaran. Aún no me han dado respuesta”, dijo.
Además hacen falta 12 puentes que permitan sacar el café, la papaya, la granadilla y la maracuyá que dan el sustento a los 1.100 habitantes del corregimiento y las 26 veredas que lo circundan.
Según el alcalde López, las autoridades prometieron estudiar sus demandas y ayudar a darles pronta solución.