viernes
7 y 9
7 y 9
El edificio Soler Gardens, ubicado en la avenida Las Palmas, pretendía ser una construcción de lujo con oficinas y locales comerciales en un lote de más de 10.000 metros cuadrados.
Sin embargo, en 2011, la obra se paró porque el lote fue sometido a extinción de dominio.
Así las cosas, hace dos años, varios extranjeros empezaron a habitar la construcción abandonada pese a que el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres había recomendado no habitarlo porque el edificio estaba sin terminar y representaba un riesgo para la comunidad.
Por eso, el pasado domingo las autoridades intervinieron en compañía de la Personería de Medellín, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) para desalojar al grupo de venezolanos que ya habían logrado consolidar un grupo de 21 familias conformadas por 62 personas.
“Hubo un proceso de sensibilización para que las personas asimilaran el riesgo y abandonaran el lugar de manera voluntaria”, narró la secretaria de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Alejandra Gómez, mientras aclaraba que las familias accedieron a marcharse por su propia cuenta.
Siga leyendo: Calidad del aire del Aburrá se deteriora pese a estado de prevención
De todas las personas que se vieron obligadas a desocupar el lugar, hay seis familias que se encuentran en un albergue de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, 13 que se autoalbergaron, acogidos por amigos o familiares, y dos que se fueron por su cuenta. “En el lugar quedó la persona que era el vigilante del lugar y un hombre de tercera edad que no quiso salir por su propia voluntad”, afirmó Gómez.
Dentro de la población acogida se logró identificar 25 niños y adolescentes, desescolarizados en su mayoría, que se beneficiaran con una oferta educativa realizada por la Administración Municipal. Sumado a eso, según la Alcaldía de Medellín, los migrantes recibirán beneficios de educación y salud y, debido a que la mayoría de personas se encuentra en estado de migración irregular en el país, se les brindará asesoría para que tramiten el Permiso Especial de Permanencia y puedan acceder con mayor facilidad a la oferta institucional.
El proceso de sensibilización y desalojo contó con el apoyo de la ONG Mercy Corps y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El mes pasado, EL COLOMBIANO realizó un informe sobre está problemática donde se cuentan las condiciones del lugar y la versión de los migrantes. Usted puede leerlo en el siguiente enlace: Los enredos del edificio ocupado por extranjeros en Las Palmas.