El abogado Mauricio Toro fue elegido este domingo como nuevo alcalde de Fredonia, en reemplazo de Gabriel Ignacio Muñoz, quien falleció en un accidente automovilístico el pasado 21 de julio.
Toro se presentó a las elecciones con el aval de los partidos Centro Democrático y la U. Ya había sido concejal del municipio y había ocupado el tercer lugar en las elecciones de 2015 -en las que Muñoz resultó ganador-.
El excandidato a la Gobernación, Andrés Guerra y varios diputados y congresistas habían acompañado a Toro en plaza pública y, a través de un audio que circuló en redes sociales, hasta el expresidente Álvaro Uribe ratificó ese apoyo.
Según la Registraduría, con el 100 por ciento de mesas escrutadas, Toro obtuvo 3.437 de los 8.232 votos válidos; es decir, que ganó con 41,75 por ciento de la votación.
Gustavo de Jesús Guzmán, su más cercano rival y heredero polítco del fallecido alcalde, sacó 2.381 votos (28,92 por ciento).
El tercer lugar de la votación lo obtuvo el conservador Elkin Alexander Hurtado Gómez, con 23,86 por ciento, equivalente a 1.964 sufragios.
Hubo además 123 votos en blanco, 160 por el candidato de Opción Ciudadana, Vicente Antonio Hurtado y 47 votos por el candidato de la ASI, Bernardo de Jesús Montoya.
De los 22.000 habitantes de Fredonia, 18.213 estaban habilitados para votar en 42 mesas instaladas en 7 puestos de votación (2 urbanos y 7 rurales). En las elecciones de este domingo la abstención fue mayoritaria (54,8 por ciento).
Amenazan a funcionaria
Elizabeth Pérez, actual secretaria de Gobierno del municipio denunció que el pasado viernes fue amenazada por desconocidos.
“Se me acercó un muchacho con un casco con visera negra y me dijo que dejara de estar ‘mariquiando’ con las campañas, que si no de hoy (domingo) no pasaba”, confirmó la funcionaria.
Pérez notificó de las denuncias a las autoridades municipales y nacionales, y desde el Ministerio del Interior le asignaron un esquema especial de protección con escoltas.
Los retos
Se espera que esta misma semana Toro tome posesión del cargo, luego de que la Registraduría le entregue la respectiva credencial.
Su principal reto, entonces, será hacer frente a un municipio que está al borde de entrar en Ley 550, pues según la actual Secretaria de Gobierno, tiene un déficit de 1.900 millones de pesos.