En Variedades Pájaros, una miscelánea ubicada en una esquina de Guayabal, el propietario, Fernando Burgos, espera que el metro active el punto de recarga de Tarjetas Cívica y Al Portador que servirá para facilitar más el acceso de los usuarios al sistema de transporte masivo, que en total serán 288, pero hoy hay habilitados 100.
Al otro lado de la reja que le da seguridad a su negocio, Fernando señala dos pantallas de computador y una impresora que son básicamente los aparatos con que operará el sistema, pero que aún, ayer en la tarde, no estaban activos.
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“Estoy esperando que venga personal del metro a activarlo, pensé que eran ustedes pero veo que no”, responde.
Además de vender diversos productos de papelería y otros artículos de uso cotidiano, en el local se hacen recargas diversas y otras operaciones en línea. Fernando no sabe cómo será el movimiento en su local cuando, de hoy a mañana, empiece a funcionar el punto, ubicado en la calle 6 Sur con carrera 50B, barrio El Polo, en Guayabal, cerca de la estación Aguacatala.
El tráfico de usuarios para abordar el metro en la zona es alto y esta fue una de las razones por las cuales fue elegido.
Así lo certifica Ana Lucía Huertas, profesional de Servicio al Cliente de la empresa Metro, quien explica que son varias las razones para haber hecho la selección.
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“Se tuvo en cuenta el área de influencia del sistema, las zonas de cobertura en los distintos medios, como el tren, los metrocables, los buses alimentadores y el futuro tranvía”. Señala que la Secretaría de Movilidad también dio algunos lineamientos para la selección.
Un aspecto importante es la frecuencia con que se hacen recargas de las tarjetas en determinadas zonas. Por eso, en las aledañas a las estaciones Acevedo, Bello, Niquía y Parque Berrío hay más sitios, con promedios de 10 y 8, mientras que en La Aguacatala, por ahora, hay solo tres.
“Serán 288 puntos los que podemos tener adicionales a los puntos de venta y las máquinas de recarga en algunas estaciones. La idea es siempre analizar cómo mejorar la prestación del servicio”, advirtió Ana Lucía.
La panadería, el almacén
Estos puntos alternativos servirán solo para recargas de las tarjetas Cívica y al Portador.
Laura Palacio, que utiliza a diario la Tarjeta Cívica para viajes entre Bello, Envigado y la Universidad de Antioquia, opina que estos sitios de recarga, que estarán en panaderías, tiendas, almacenes, papelerías, droguerías y cafés internet, entre otros muy cercanos a las comunidades, serán de gran utilidad para los usuarios del sistema masivo de transporte en general.
“Eso nos da más posibilidades y facilidades, nos evita largas filas para recargar, sobre todo en horas pico, y se gana en comodidad”, afirma.
Y da una sugerencia: “deberían poner más torniquetes, porque por cualquier sistema siempre se llega a la fila para ingresar al metro”.
Los dueños de los locales escogidos ganan tráfico de usuarios a sus negocios y otras gabelas.
Ellos serán los encargados de las recargas y, por eso, es importante que el cliente pida el recibo impreso de cada transacción. El modo de recarga es el mismo de las taquillas del metro, con el dinero en la mano.