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El fotógrafo Humberto Arango Gómez, o “Jaimar”, como era también conocido en EL COLOMBIANO, medio para el que trabajó por 40 años, falleció en la mañana de este martes a los 78 años debido a complicaciones de salud, luego de contraer covid-19.
Jaimar fue ingresado a la UCI de la Clínica de Las Américas después de contraer covid-19. Allí estuvo un mes hospitalizado, hasta superar la enfermedad. Sin embargo, según sus familiares, las comorbilidades que padecía se complicaron causándole la muerte en la madrugada de este martes.
Su hijo, Jaime Arango, lo recuerda como un hombre trabajador y honesto.
“Mi padre era un hombre fuerte y con ganas de trabajar. Esa fue la herencia que nos dejó. Su lealtad. Con su trabajo en EL COLOMBIANO nos logró dar estudio a sus tres hijos. Como papá era muy cariñoso y alcahueta con sus nietos. Sentía un amor inmenso por mi mamá, con quien estuvo casado por 58 años”, expresó.
Jaimar, apodo que surgió de la unión de los nombres de dos de sus tres hijos, Jaime y Margarita, es recordado por su calidez como ser humano y su gran trabajo como fotógrafo, dejando en sus colegas un legado de lealtad, respeto y compañerismo.
Manuel Saldarriaga, fotógrafo de EL COLOMBIANO, recuerda cuando Jaimar fue su primer jefe: “Él era el editor fotográfico en 1995. Era una persona tranquila, organizada, solidaria. Uno se le podía acercar sin temor, siempre escuchaba a los demás. Le gustaba mucho integrar al grupo de fotografía”.
Juan Antonio Sánchez, también fotógrafo de EL COLOMBIANO y quien trabajó con él por 12 años, lo recuerda como un hombre noble: “Cuando uno lo veía la primera vez pensaba que era un tipo muy serio, pero él era muy diferente. Cuando lo conocí yo trabajaba en el periódico El Mundo y Jaimar ya era una figura de la fotografía. Llevaba muchos años como fotógrafo y nosotros lo veíamos como en un pedestal por su gran trayectoria”.
En 1985 su trabajo fotográfico en el cubrimiento de la tragedia de Armero fue destacado. Jaimar fue uno de los primeros fotógrafos en llegar a Armero y sus fotografías fueron unas de las primeras en mostrarle al país la magnitud de la avalancha.
Entre sus trabajos fotográficos se destacan también los cubrimientos sobre fútbol y ciclismo, ganando, en 1991, el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar con su fotografía El Viacrucis de Los Ciclistas.
El COLOMBIANO expresa su solidaridad a su familia y allegados.