A las 3:30 de la tarde del pasado sábado una caravana de buses, motos y el carro del alcalde de Toledo, Johnny Marín, atravesaban la montaña por una vía destapada que conduce desde ese municipio hasta San José de la Montaña, en el Norte de Antioquia.
El gabinete del alcalde iba en un bus con destino a San Jerónimo, donde tenían una actividad recreativa, por eso además de celulares, en el vehículo se veían algunas cámaras, dinero y equipajes.
Ya llevaban 40 minutos de recorrido cuando llegaron a la vereda La Ciénaga, jurisdicción de San Andrés de Cuerquia, donde tuvieron que detenerse porque había varios carros sobre la vía. “Debe ser un accidente”, pensó el alcalde. Pero antes de poder bajarse a verificar, un par de hombres encapuchados y armados lo abordaron y le gritaron que aquello era un atraco.
“Además del carro oficial en el que yo iba había un bus de la empresa Coonorte con varios pasajeros, un carro de Colanta, otro de Coca Cola, otro de Lácteos Betania, vehículos particulares y unas 10 o 12 motos”, dijo el alcalde. Los cálculos preliminares dicen que fueron unas 60 las personas afectadas.
Los delincuentes tomaron todo el dinero que vieron, además de celulares, cámaras y alhajas. Marín calcula que solo a sus funcionarios les quitaron efectivo y pertenencias que suman más de 20 millones de pesos.
“Los que creo que salieron mejor librados fueron los camiones porque venían de llevar mercancía al municipio y no suelen cargar efectivo. No sé cuánto le quitaron a los del bus”, agregó.
Los delincuentes tomaron varias de las motos de los transeúntes y huyeron en ellas. Según Marín, las dejaron abandonadas varios kilómetros más adelante por lo que presume que siguieron su camino por entre la montaña.
Para colmo de males, en el sitio no hay señal de celular ni viviendas cercanas, por lo que la denuncia tuvo que hacerse en San José de la Montaña.
La investigación
El coronel Javier Castro, comandante operativo de la Policía Antioquia, aseguró que tras recibir la denuncia se hizo una visita a la zona. “Fuimos con el Ejército y encontramos un cambuche plástico. Creemos que llevaban allí varios días esperando. Además uno de ellos le preguntó a un funcionario por la pistola, entonces probablemente sabía que ellos pasarían por ahí”, dijo.
Sin embargo Marín aclaró que nadie lo llamó alcalde. “Yo pensaría que tal vez sí es gente de la región, pero no de Toledo, porque no nos reconocieron”, agregó.
El coronel Castro cree que esta es un acción de delincuencia común, pues no se conoce de la existencia de bandas delincuenciales o grupos armados en la zona.
La misma hipótesis la tiene el alcalde. “Desde el proceso de paz esto ha estado muy calmado. Hace mucho que no se presentaba nada en las vías y por eso yo hasta andaba sin esquema de protección”, agregó.
El próximo viernes se realizará un consejo de seguridad en Toledo para evaluar lo sucedido y decidir si se toman medidas preventivas, pues en dos semanas se realizarán las fiestas municipales.