Que será el misterio que tiene diciembre que, aparte de la alegría con la que inunda a la ciudad, como que alborota “la gaminería” a algunas personas.
Prueba de ello fue lo ocurrido el pasado fin de semana en el municipio de Bello donde, a no ser por la oportuna reacción de un vecino, la mala educación de unos residentes de una unidad residencial pudo haber terminado en tragedia.
Resulta que, como lo publicó el portal Mi Bello es Bello, en una unidad residencial del barrio Trapiche de Bello –al norte del Valle de Aburrá– a los participantes de una fiesta no se les ocurrió mejor idea que tirar pólvora desde un apartamento de un piso 11 que colindaba con otras torres.
La situación generó preocupación entre los demás residentes debido al riesgo que no solo trae manipular artefactos pirotécnicos en zonas residenciales, sino también porque existía la posibilidad de que los voladores lanzados cayeran en una de las ventanas abiertas de algún apartamento, lo que podría haber desatado algún incendio.
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Pese a las advertencias y súplicas de los demás vecinos, a los desadaptados poco o nada les importó con tal de seguir con su algarabía y su peligrosa práctica. Al parecer la situación se alargó por varios minutos.
Afortunadamente, ante la posibilidad de que la pólvora ocasionara una emergencia, un vecino de un piso superior sacó su mejor puntería y le alcanzó a atinar un baldado de agua fría al par de indeseables que ya estaban prestos a seguir lanzando voladores.
Los baldados continuaron hasta que a los dos mal vivientes, bañados en agua, se les “mojó la pólvora” y se vieron obligados a cerrar la ventana con una cortina.
El buen tino del vecino y su oportuna intervención fue celebrado por los demás residentes quienes aprovecharon para mofarse del par de irresponsables.
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Este diario consultó a la Alcaldía de Bello sobre lo ocurrido. Desde la entidad confirmaron el suceso registrado en redes. También señalaron que la persona registrada en el video fue identificada y recibió la visita de la Policía momentos después del incidente.
Tras revisar el caso, se inició un proceso policivo que fue remitido a la Inspección de Policía del sector para que el sujeto responda legalmente.
Este hecho se presenta en un contexto especialmente delicado: solo durante el primer día de enero se registraron 20 lesionados por pólvora en el municipio, entre ellos 17 adultos y tres menores de edad. Una de las víctimas requirió amputación.
Por ello, el llamado de las autoridades a evitar el uso de estos artefactos y a denunciar conductas que pongan en riesgo a la comunidad.