El asesinato de un presunto mando medio de la organización ilegal “los Chatas” es el nuevo capítulo de una deteriorada situación de seguridad que amenaza al municipio antioqueño de Bello, donde los hilos que manejan al crimen organizado parecen estar agitándose.
La víctima fue Sebastián Marín Morales, un comerciante de vehículos de 24 años, quien según fuentes policiales era conocido en el bajo mundo con los alias de “Sebitas” o “Sebas”.