El índice de homicidios en la comuna de Guayabal subió un 180% en comparación con el año pasado. ¿A qué se debe esa situación?
Este es el informe del caso elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El índice de homicidios en la comuna de Guayabal subió un 180% en comparación con el año pasado. ¿A qué se debe esa situación?
Este es el informe del caso elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El hallazgo de tres cadáveres en el norte del Valle de Aburrá, envueltos de manera similar, es el reflejo de los asesinatos orquestados por el crimen organizado, pero también de un oficio delincuencial muy poco investigado por las autoridades: el perverso trabajo de deshacerse de los cuerpos de las víctimas.
De acuerdo con investigadores judiciales consultados por Revelaciones del Bajo Mundo, los encargados de esos “trabajos” no necesariamente son integrantes de bandas, sino terceros especializados en esa truculenta modalidad, que trabajan bajo contrato.
En medio de los logros históricos que conquistó Medellín este año en materia de reducción de violencia y homicidios, quedó una tarea pendiente: el índice de asesinatos de la comuna 5, Castilla.
Los residentes de esta zona del noroccidente de la ciudad padecieron un incremento sostenido de los homicidios desde principios de 2020, que osciló entre el 30% y el 35% durante la mayor parte de la anualidad y finalmente terminó en un 21% (a diciembre 25), al contabilizar 35 muertes, contra 29 de 2019. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Una disputa entre los combos “13 de noviembre” y “los Conejos” es la principal explicación de las autoridades para el incremento de los homicidios en la comuna 8 de Medellín.
La racha negativa comenzó el pasado 9 de enero y a la fecha deja siete muertos y dos heridos por ataques con armas de fuego.
En la última semana, los cementerios del Valle de Aburrá fabricaron 33 nuevas lápidas para las víctimas de muertes violentas, lo que implica que la región “más desarrollada” de Antioquia despidió el Año Viejo con una racha de homicidios y recibió el Año Nuevo con otra igual.
De acuerdo con la estadística oficial, en la semana del jueves 27 de diciembre al jueves 3 de enero se registró un asesinato cada 6 horas en promedio.
Laureles, una comuna de Medellín que por mucho tiempo estuvo considerada entre las más tranquilas, se vio afectada en los últimos años por las acciones de una célula sicarial secreta, que actuaba de forma discreta y letal.
Sus crímenes quedaron al descubierto tras una operación de la Dijín y la Dirección de Fiscalías contra la Criminalidad Organizada. El caso cobró relevancia porque los mercenarios del grupo estarían implicados en una de las muertes ligadas al hurto de un botín multimillonario del Clan del Golfo.
Esta es la historia elaborada por El Colombiano, que Revelaciones del Bajo Mundo reproduce por considerarla de interés para sus lectores.
Cuatro asesinatos perpetrados en los últimos meses parecen guardar relación con el asalto a un apartamento en Medellín, de donde los ladrones se llevaron un botín estimado de 20.000 millones de pesos, pertenecientes a la organización criminal Clan del Golfo o “los Urabeños”.
Aunque se cree que puede haber más víctimas en este caso, las autoridades apenas están atando los cabos. La historia quedó expuesta en una investigación periodística de El Colombiano, cuyo título original es “Un botín de la mafia deja su rastro de víctimas”. Por considerarlo de interés para sus lectores, Revelaciones del Bajo Mundo reproduce el reportaje a continuación.
La violencia homicida ha convertido a San Cristóbal en el corregimiento más violento de Medellín, registrando 20 asesinatos en lo corrido de 2017.
El hecho más reciente fue un doble homicidio, que incrementó la zozobra de la comunidad porque los escenarios de muerte fueron dos buses de servicio público.
Los protagonistas de la guerra de combos que agobia a varios vecindarios del noroccidente de Medellín, ya tienen rostro, luego de que la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá distribuyera volantes con recompensas en contra de alias “el Diablo” y “Gordo Arepas”.
La Alcaldía ofreció 30 millones de pesos para quien dé información que conduzca a las capturas de estas personas, cuyos grupos delictivos actúan en las comunas 5 y 7 (Castilla y Robledo).
En los últimos dos meses, las cifras de homicidios en los vecinos municipios de Bello y Barbosa (Antioquia) se dispararon, y una de las principales hipótesis que manejan las autoridades apunta a que varias de esas muertes se relacionan con el intento de una banda de retomar su antigua hegemonía.
Se trata de la organización criminal “Pachelly”, que dominó el bajo mundo del norte del Valle de Aburrá hasta 2012, pero lo perdió de cuenta de las sucesivas capturas de sus líderes e integrantes y la expansión del clan de “los Chatas”.
Las medidas especiales de seguridad para frenar la ola de homicidios, léase toque de queda para menores y restricción al comercio nocturno, ya rigen en cuatro comunas de Medellín y se extenderán al Centro en la primera semana de septiembre.
A mediados de agosto se instauraron en el Doce de Octubre (comuna 6) y Castilla (comuna 5) estas decisiones de la administración municipal. Las personas con menos de 18 años no podían circular por las calles entre las 10:00 p.m. y las 5:00 a.m.; y los establecimientos comerciales donde se vende y consume licor tendrían que cerrar a la medianoche.
Una panorámica de la escena del crimen, en el barrio Miranda.
Todavía se percibe una resistencia de la Alcaldía de Medellín y la Policía Metropolitana para aceptar que en efecto la criminalidad se está incrementando en la ciudad.
Sin embargo, esta semana anunciaron las tres medidas que ellos consideran suficientes para frenar la creciente racha de homicidios y balaceras entre combos delincuenciales.
Hoy comenzó la intervención masiva al punto crítico del barrio Moravia. Foto de Julio César Herrera.