La disputa que venían sosteniendo las organizaciones criminales de Bello en el último año y medio, que causó la mayoría de asesinatos en ese municipio del norte del Valle de Aburrá, al parecer ha sido conjurada.
Las bandas “Pachelly”, “los Chatas” y “El Mesa”, que protagonizaron los enfrentamientos, habrían alcanzado un acuerdo para respetarse los territorios y reducir las muertes en sus filas, de acuerdo con investigadores judiciales.