viernes
7 y 9
7 y 9
En 2019, los bancos de sangre del país recibieron apoyo cada mes de 74.600 personas.
Este año el promedio de donantes mensuales apenas es de 56.600, una reducción que hasta julio estaba alrededor del 40%, conforme señaló el Instituto Nacional de Salud que coordina la Red Nacional de Bancos de sangre. Según la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (Scare), en Medellín, Barranquilla y Bogotá la reducción alcanzaría el 50%.
Estas cifras, en términos simples, se traducen en una sola cosa: vidas en riesgo.
Según explica el doctor Diego Zuluaga, anestesiólogo y coordinador del comité de medicina transfusional y trasplantes de la Scare, la escasez de hemocomponentes (plasma, glóbulos rojos, plaquetas y crioprecipitado) pone en peligro la vida de pacientes con cirugías urgentes.
“En caso de entrar a cirugía y no contar con sangre disponible, el paciente podría presentar una anemia aguda o un shock hemorrágico. Lo que significa que si no tenemos sangre aumentaría considerablemente la mortalidad”, dice.
También las mujeres gestantes podrían necesitar transfusiones en caso de sufrir hemorragia obstétrica, la segunda causa de mortalidad materna en el país, de la cual se salvan en Colombia más de 2.000 mujeres al año gracias a las oportunas transfusiones.
Colombia ha mejorado paulatinamente en cuanto a donación de sangre. El año pasado el país reportó 92,1% de satisfacción a la demanda de hemocomponentes, por encima del 90% que estima la OMS como porcentaje adecuado. La donación voluntaria en Colombia es del 94,4%, 11% más que el promedio mundial.
Este buen comportamiento de la ciudadanía es algo que valoran las autoridades del salud. Por ello confían, como dice la directora del Banco Nacional de Sangre de la Cruz Roja Ayda Rodríguez, que solucionando correctamente las coyunturas que han determinado esa reducción en donaciones, pueden volver a proveer de forma suficiente los 81 bancos de sangre del país.
El teletrabajo, el confinamiento y el temor al contagio por covid, han sido factores claves para la situación actual.
Ante esto la Cruz Roja y decenas de bancos han lanzado estrategias como ir a la casa de los donantes previa cita.
Por ejemplo, los interesados en ayudar al Banco de Sangre de la Cruz Roja en la ciudad, encargada de abastecer a una veintena de hospitales, pueden llamar al 3505300 extensión 296 o comunicarse al 3128856850 y 3014950730.
Si desea donar plaquetas sí debe dirigirse hasta el banco, pero también puede agendar cita y así evitar aglomeraciones y hacerlo en poco tiempo.
Es una cruzada nacional en busca de apoyo. En Bogotá, por ejemplo, el Banco de Sangre del Instituto Distrital recoge a los voluntarios en sus viviendas y los lleva que realicen donación de plaquetas y plasma por aféresis (ver paréntesis) y los lleva de regerso.
Lo importante, como recalca Rodríguez, es que los voluntarios no tienen riesgo alguno. El personal, tanto el que va a domicilio o el que recibe al donante en los centros, tiene todos los implementos de bioseguridad y antes del procedimiento se realiza un cuestionario que les permite a ellos saber que el donante es apto y al voluntario tener confianza respecto al trámite.
En el portal www.crantioquia.org.co/bancodesangre pueden ampliar información sobre requisitos y la importancia de unirse a esta causa.
La Cruz Roja también trabaja en soluciones a largo plazo como el Club de Donantes por Aféresis, con el fin de ampliar el número de donaciontes voluntarios regulares. Los beneficios de pertenecer a este van desde cursos de primeros auxilios hasta clases de adiestramiento canino. Hay otros bancos con estrategias similares como el del Pablo Tobón.
En Colombia el porcentaje de donantes regulares (que lo hacen al menos dos veces al año) es del 22%, cifra que las autoridades sanitarias trabajan par ampliar.
Johan Bula, gerente del Banco Nacional de Sangre en Barranquilla, insiste en la importancia de seguir educando a la población, erradicando mitos y explicando con un lenguaje sencillo las bondades que tiene para el donante.
“A las personas que donan por primera vez es clave convencerlos de la importancia de que realicen esta actividad de forma voluntaria y regularmente. Esto trae muchos beneficios para su salud, además cumple con una labor social fundamental”, dice.
Atlántico, por ejemplo, fue la región en 2019 con la tasa más alta de pacientes trasfundidos por cada 1.000 habitantes (15,7). Con el déficit actual, dice Bula, apenas pueden satisfacer el 60% de la demanda de hemocomponentes en Barranquilla.
Las autoridades resaltan que por cada donación se pueden salvar hasta tres vidas, pues se extraen tres componentes (glóbulos rojos, plasma y plaquetas). Si quisiera donar desde su casa el procedimiento tardaría menos de media hora: tres minutos resolviendo algunas preguntas, menos de 10 en la extracción de sangre y algunos adicionales para chequeo y recomendaciones. Un esfuerzo sencillo y de una trascendencia enorme.