Ante el juzgado Quinto Penal del Circuito de Bogotá, el contratista Emilio Tapia Aldana aceptó su participación en el delito de enriquecimiento ilícito, dentro de la investigación por el escándalo del Carrusel de la Contratación.
Tras la aceptación de cargos, el juzgado fijo para el 17 de enero del próximo año la audiencia en la que se hará lectura de la condena, con lo que se conocería la tercera sentencia para el empresario.
Según la Fiscalía, varios contratistas, entre ellos los hermanos Nule y Julio Gómez, revelaron que Tapia Aldana tenía un plan elaborado para ocultar y comprar bienes, usando testaferros, para ocultar los dineros que habían sido obtenidos ilegalmente.
Contra Tapia reposa una condena de siete años impuesta el pasado 16 junio, por parte de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, en la que igualmente exhortó al empresario a pagar una multa de 347 salarios mínimos legales vigentes. Así mismo, Tapia fue sentenciado a tres años de prisión por el delito de concierto para delinquir.
El contratista fue trasladado este año de la cárcel Picota de Bogotá al Batallón de Ingenieros del Ejército ubicado de Malambo, Atlántico, por medidas de seguridad.
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