El 51 % de los colombianos percibe la contaminación del aire como el mayor problema ambiental que enfrenta el país. La mayor preocupación por su calidad está en Medellín con el 74%; Cali el 49% y Bogotá 45%.
Así lo reveló Luis Fernando Mejía, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), quien entregó los resultados de la evaluación realizada en 2017 a la política de prevención y control de la contaminación del aire y propuso estrategias para mejorar la gestión de este recurso.
“Aunque la calidad del aire en Colombia es mejor que la de países con ingresos similares, la población percibe que el problema va en aumento. En el ámbito internacional hay evidencia que, al adoptar mejores tecnologías en sectores como el transporte y la industria, su calidad mejora”, aseguró.
Algunos de los resultados del DNP indican además que en los últimos 5 años aumentó el número de estaciones de monitoreo y hoy el país cuenta con 159 estaciones para medir los diferentes contaminantes, 21 % más que en 2011.
Indica también que se evidencia un esfuerzo por tener el monitoreo de partículas de 2,5 micras, que son las más perjudiciales para la salud. En 2016, existían 47 estaciones, 3 veces más que en 2011.
Explicó el DNP que en las tres principales ciudades del país subió el número de personas movilizadas en transporte masivo e integrado de 2010 a 2015. La mayor incidencia fue en Medellín con un incremento del 128 %, seguido por Bogotá con 119% y Cali con 117 %.
Entre las recomendaciones que hace Mejía están que se debe mejorar la tecnología del parque automotor para incluir combustibles limpios al tiempo que se continúa mejorando la calidad de la gasolina y el diésel. “Se deben implementar controles a los vehículos teniendo en cuenta sus niveles de contaminación de acuerdo con la edad y la tecnología usada; además de programas de desintegración de los carros contaminantes, y aumentar la efectividad de las revisiones técnico-mecánicas”.
También asegura el DNP que se hace necesario actualizar la normativa de emisiones de la industria, incluyendo aquellas que hoy no requieren permisos. “Hacer más eficiente el procedimiento para el acceso a incentivos tributarios como la exclusión de IVA, deducción de renta y de arancel para tecnologías menos contaminantes o sistemas de reducción de emisiones”, dijo.
