Dos personas muertas y una herida fue el trágico balance que dejó una explosión registrada en la noche del domingo en la localidad de Kennedy, al sur de Bogotá.
La explosión, según lo explicó el general Carlos Ramiro Mena, comandante (E) de la Policía Metropolitana de Bogotá se debió a que el dueño de un taller mecánico utilizó el detonador de una granada como cincel.
En el incidente murieron dos personas, el dueño del taller, Alexis de la Hoz, de 37 años de edad quien estaba manipulando el artefacto y su ayudante, un joven de 17 años cuya identidad no fue suministrada.
Según el general Mena, las víctimas desconocían que el artefacto que estaban utilizando como cincel era el cilindro de una granada que contenía suficiente material explosivo para estallar. Las autoridades confirmaron que desde ya adelantan las investigaciones pertinentes para establecer las circunstancias en las que el explosivo llegó al taller mecánico.
Finalmente, frente a este caso, Mena señaló que ninguna de las dos víctimas fatales presentaba antecedentes judiciales, por lo que de inmediato la posibilidad de que se tratara de una atentado terrorista fue descartada.