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Dos días después de la violencia desatada por las confrontaciones entre las disidencias de las Farc y el Eln en Arauca, los pueblos afectados por el conflicto salieron a la calle y pidieron la paz.
“Te pedimos por lo que está pasando en este departamento, padre bendito. Haz que todo esto pase señor Jesús. Aquí estamos clamando por un pueblo”, ese fue rezo de una mujer araucana que, tomando de la mano a sus vecinos, le pidió a Dios por un presente distinto para su comunidad.
Este lunes, cuando las autoridades todavía no confirmaban el número de muertos por este enfrentamiento, los primeros en manifestarse fueron los 600 habitantes de Botalón, caserío del municipio de Tame, uno de los más afectados por el choque entre los violentos.
En ese lugar, donde la mayoría de sus pobladores son campesinos, salieron, todavía aturdidos por la noticia, y pidieron la paz para sus territorios.
Los que encabezaron la marcha fueron los niños, que vestidos de blanco contrastaban con el polvoriento café del suelo y sus voces solo se levantaron para gritar: “Botalón reclama la paz”.
En Arauca los municipios más afectados por estos choques fueron Tame, Fortul, Saravena y Arauquita. La Gobernación alertó porque eran 10.000 las personas que estaban en riesgo de sufrir afectaciones por el conflicto.
Este martes, la alcaldía de Fortul dijo que de todos los rincones del municipio llegaron a caminar araucanos, de manera silenciosa, por el derecho a vivir en paz.
“Esta marcha que se realizó desde el monumento a los Colonos hasta el parque Principal Raúl Cuervo, estuvo acompañada por las diferentes instituciones y asociaciones del municipio y la comunidad en general de la zona urbana y rural”, comentó la administración de ese municipio.
Otros sectores del departamento como Nuevo Caranal, Puerto Jordan y Puerto Miranda se han solidarizado con la situación de sus coterráneos y han salido a la calle a pedir el cese de la confrontación armada.
Entre tanto, el presidente Duque anunció este lunes el arribo de dos batallones del Ejército para reforzar la seguridad en el lugar.