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Investigan favores políticos entre comunidad del anillo y congresistas
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La Procuraduría solicitó como prueba los testimonios de tres oficiales en desarrollo de la investigación formal que cursa contra el director de la Policía, general Rodolfo Palomino. FOTO COLPRENSA
La Procuraduría General de la Nación solicitó como prueba los testimonios de tres oficiales en desarrollo de la investigación formal que cursa contra el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, por la supuesta existencia de un red de prostitución denominada la ‘comunidad del anillo’.
En el auto de apertura de investigación por parte del procurador General Alejandro Ordóñez se citó al coronel Reinaldo Gómez Bernal “para que diga todo lo que le conste con relación a la posible continuidad de la red de prostitución” y el de Jhon Fabio Marín Larrahondo, quien fue el denunciante en este caso, para que amplíe sus declaraciones.
Igualmente, llamó a ampliación de testimonio al capitán Ányelo Palacios Montero, quien ha denunciado ser víctima de esta red de prostitución y quien grabó y entregó a la Procuraduría un video en el que se denota la presunta participación del exsenador y ahora ex Viceministro del Interior, Carlos Ferro, en estos hechos.
En el documento, la entidad relaciona el testimonio que Palacios entregó a la emisora La FM, indicando que fue abusado por el coronel Jair Castellanos en estado de inconsciencia y que el Coronel “le manifestó que le iba a presentar a un General de apellido Palomino para que le ayudara, pero que tenía que ‘portarse bien’”.
“También resalta el entrevistado que cuando intentó denunciar los hechos de prostitución al interior de la Institución se sintió perseguido por el general Palomino pues algunos compañeros le decían que él era el ‘recomendado’ del general Palomino para que lo echaran de la Institución policial”, señaló la Procuraduría.
El Ministerio Público tomó el testimonio de Palacios Montero el pasado 10 de febrero, relatando los mismos hechos que aseguró ante medios de comunicación, involucrando al entonces senador Ferro y señalando que esta forma de actuar se pudo haber presentado en el Congreso de la República, a través de oficiales de la Policía, como el entonces coronel Jair Castellanos.
“Pues bien, una de las finalidades de esa presunta irregularidad sería el lograr el apoyo político para ascender en la carrera policial. Esta práctica, conforme a lo dicho por el declarante, pudo haber ocurrido entre los años 2004 y 2008, periodo en el cual algunos policías serían obligados a llevar una bandera para que algunos congresistas pudiera escoger a aquellos uniformados que fuera de su agrado o de su gusto para satisfacer sus deseos sexuales”, señaló la entidad.
No obstante, el Ministerio Público decidió no abrir investigación formal en contra de Ferro porque habrían pasado más de los cinco años para iniciar la correspondiente acción disciplinaría. El expediente fue remitido a la Fiscalía puesto que la declaración de Palacios podría significar la comisión de proxenetismo, inducción a la prostitución y trata de personas.
Como la investigación de la Procuraduría también tiene que ver con presunto incremento patrimonial injustificado, se ordenó realizar una minuciosa investigación para determinar en un lapso de 20 días, si entre enero de 2004 y diciembre de 2005 se registró un aumento injustificado del patrimonio del oficial.
Y, como prueba dentro de la investigación por supuestas ‘chuzadas’ a los periodistas Vicky Dávila, Daniel Coronell y Claudia Palacios, se solicitó a la Fundación Karisma copia original del informa denominado ‘Un estado en la sombra: vigilancia y orden público en Colombia’, realizado por la organización británica Privacy International.
El testimonio de Anyelo Palacios
El capitán Palacio narró a la emisora La FM que el coronel Jairo Castellanos lo llevó a él y a otros uniformados como abanderados al Congreso de la República y denunció haber sido abusado.
“Él iba a la Escuela y buscaba a los cadetes que él quería, nos llevaba como abanderados al Congreso y nos colocaba con unas banderas alrededor de los senadores. Yo notaba que él nos miraba y se reía y otros señores que estaban abajo también pero yo no sabía que era. Después me dijo que fuéramos al Club Militar a jugar bolos, me decía que me iba a ayudar, me llevó, me dijo cómprese una botellita de agua, yo me tomé esa agua y yo me empecé a sentir mareado.
Él me subió al segundo piso donde estaban los cuartos. No más me acuerdo que al otro día que me dolía mucho la cola (llanto) Había sangre. Yo no sabía qué había pasado. Después me encontré al Coronel y le pregunté que qué me hizo y me dijo: ‘no, la pasamos rico, nos hicimos rico’. Después me empezó a buscar, me buscaba, me decía: ‘le voy a presentar a un General’. El general Palomino, él me dijo así, pero que me tenía que portar bien. Yo le dije que me dejara en paz. Me dijo que me iba a presentar unos amigos, al senador Ferro y a otros senadores para que usted tenga unas barras duras, como ellos son los que toman las decisiones en la Policía, para que le ayuden a usted”, aseguró.
Habla el coronel Gómez
Luego de conocerse la decisión de la Procuraduría, el coronel Reinaldo Gómez aseguró que se trata de algo histórico que va a partir la historia de la Policía en dos y que denunció al general porque fue perseguido luego de haberse negado a una supuesta pretensión de índole sexual en 1998.
“Es increíble que el señor presidente Juan Manuel Santos y el Ministro de la Defensa no hayan tomado acciones al respecto, más aun cuando estaba en juego el nombre de la Institución. Un cargo como el de Director de la Policía debe ser como el de un cardenal, embestido de transparencia, debe ser prístino. El ejemplo de un director es el que arrastra, de modo que todos sus actos deben reflejar honestidad. Yo espero que con la investigación que hoy decide abrir la Procuraduría, se impongan sanciones ejemplarizantes a este General”, aseguró.
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