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Asignaturas pendientes de la educación en 2021

Entre los cambios concretos a explorar expertos señalan nuevos contenidos, metolodogías, enfoque más humanista y capacitación docente.

  • Las pruebas Pisa tendrán este año un cambio que prioriza, entre otras cosas, la creatividad. Por ello es necesario nuevos enfoques en el aula. FOTO Manuel Saldarriaga
    Las pruebas Pisa tendrán este año un cambio que prioriza, entre otras cosas, la creatividad. Por ello es necesario nuevos enfoques en el aula. FOTO Manuel Saldarriaga
10 de enero de 2021
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A partir de la próxima semana los colegios de todo el país arrancan paulatinamente un nuevo año escolar, con lo cual se retoman discusiones y debates en torno al reto de mejorar el sistema educativo, no solo para subsanar rezagos históricos sino para adaptarlo a las exigencias que llegaron para quedarse.

La semana pasada la ministra de Educación, María Victoria Angulo, sintetizó el panorama que tiene la educación del país en 2021. "Tenemos que avanzar en la transformación digital, en entornos educativos cada vez más seguros, renovar metodologías y sincronizar completamente la alternancia".

Las reflexiones a continuación exploran los pasos que siguen para conquistar los desafíos planteados.

Flexibilidad y autonomía

El rector del Aspaen Alcázares, Álvaro José Cifuentes, piensa que la necesidad de compaginar la presencialidad con los espacios a distancia ofrece la oportunidad de que las instituciones, en la medida en que les sea posible, consoliden experiencias de autonomía que logren resolver las necesidades de cada estudiante y cada familia.

"Entre lo valioso que tuvimos el año pasado fue ver cómo los estudiantes aprendieron a administrar su tiempo y a desarrollar una autonomía de trabajo. Eso exige tener espacios que nos permitan seguir acompañándolos desde su singularidad, además de ofrecer aprendizajes como el manejo del ocio, los hábitos del silencio, los momentos de productividad, que generalmente incorporamos ya en la etapa laboral pero ahora podremos hacerlo desde el aula”.

Llave con la tecnología

El decano de la Facultad de Educación de la U. de A. Wilson Bolívar, piensa que tanto los educadores activos como aquellos en formación tienen la misión de seguir capacitándose para sacar el mejor provecho de las nuevas herramientas tecnológicas.

“La tecnología no es la que produce un mejor aprendizaje, sí lo hace la didáctica, la pedagogía, cómo un docente planea su clase y sus contenidos apoyado en esta. Eso que lo aprendimos sobre la marcha lo tendremos que potenciar en adelante. Para lograr una correcta orientación los educadores debemos incorporar el manejo de torrentes de información, programas de simulación y otras experiencias de aula virtual. Hemos hecho inversiones importantes para adaptarnos, pero todavía nos corresponde hacer más, empezando por la conectividad”.

Nuevos contenidos

Carlos Ballesteros, presidente de la Confederación Colombiana de Padres de Familia, considera que este es el momento preciso para renovar temáticas y aprendizajes.

“A finales de noviembre pasado un estudio que hicimos a nivel nacional arrojó que más de 900 mil estudiantes perdieron el año o estaban en riesgo de hacerlo. Claro, tiene mucho que ver el tema de conectividad y falta de equipamentos, de lo que tanto hemos hablado, pero también habla de la desconexión que existe entre lo que imparten las instituciones y lo que quieren o necesitan aprender los estudiantes”, expone.

Ballesteros recuerda que a partir de este año las pruebas Pisa, herramienta de la Ocde para comparar y evaluar las competencias y habilidades de los estudiantes de diferentes países para desenvolverse en la sociedad, tendrán un nuevo enfoque.

“Van a evaluar su pensamiento crítico, su destreza investigativa, su creatividad, su apropiación de herramientas digitales, sus habilidades comunicativas. Es decir, si los colegios no transitan de las cátedras caducas a experiencias más vivenciales, que relacionen a los estudiantes con el entorno, nos van a seguir castigando las evaluaciones internacionales y resignando posibilidades de nuestros hijos en relación con jóvenes de otros países”

51
de las 96 entidades territoriales tienen aval para el modelo de alternancia.

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