La familia de una menor de edad indígena, de 15 años, denunció su secuestro desde el 7 de septiembre pasado. Según el relato de su madre, hombres armados llegaron a su vivienda, en la comunidad indígena Orpúa, Bajo Baudó (Chocó), y se la llevaron, a pesar de las angustiantes súplicas de su familia.
Nada se supo de su paradero hasta que en la noche del sábado 14 de septiembre, alias “Uriel”, comandante del Frente de Guerra Occidental del Eln, confirmó que la niña indígena estaba en su poder.
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La confirmación, pretendió el insurgente, era una denuncia ya que la menor supuestamente “reconoció su papel activo como informante de las Fuerzas Armadas”.
“El Estado colombiano a través de sus fuerzas armadas incumple el Derecho Internacional Humanitario involucrando población no combatientes en el conflicto bélico, con el agravante de ser menores de edad”, dijo “Uriel”, quien confirmó que la próxima semana, una vez terminen “la investigación”, la joven será entregada a “otras autoridades”, aunque no precisó la fecha ni la autoridad a la que será entregada.
Repudio del Gobierno
Tras la confirmación por parte del Eln del secuestro, el alto comisionado para la Paz, la Legalidad y la Convivencia, Miguel Ceballos, advirtió en su cuenta de Twitter:
Para Modesto Serna, asesor de paz de la Gobernación del Chocó, es sorprendente que este secuestro se haya producido justo el día en que se cumplían los 30 días de plazo que se impuso el gobierno de Iván Duque para decidir sobre el futuro de los diálogos de paz, y que su confirmación se dé tras la liberación de los seis secuestrados, que había sido tomado como una muestra de buena voluntad.
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“Para nosotros es de suma importancia que la menor regrese, lo más pronto posible, a su casa, con su familia”, concluyó Serna.
En la mañana de este sábado, el presidente Iván Duque señaló, durante el taller construyendo país que se realiza en Filandia, Quindío, que “lo que ocurrió ayer es la demostración de la cobardía. Secuestrar una niña de 15 años, después de haber liberado a unos secuestrados, y decir que ella es una informante me parece que es una infamia con la niñez colombiana. Todos los colombianos rechazamos esa práctica del secuestro y no lo vamos a aceptar como mecanismo de presión política”.
Mesa en la cuerda floja
El primer mandatario indicó que este grupo subversivo sigue cometiendo actos criminales y aseguró que no se va aceptar la violencia para intimidar al Estado y a la sociedad colombiana.
“El Eln sigue cometiendo actos criminales y celebro que hayan personas que hayan regresados a sus casas, pero quiero ser claro en que nosotros no vamos a aceptar la violencia ni el secuestro como un mecanismo de intimidación al Estado y a la sociedad colombiana”, manifestó Duque.
Sobre el futuro de las conversaciones, Duque aseguró que el balón está en el campo de la guerrilla, porque “si el Eln quiere dialogar tiene que suspender sus actividades criminales y esto tiene que ser algo determinante para todo el país y algo en lo que todos los colombianos debemos estar unidos”.
Ninguna autoridad ha confirmado la utilización de la menor de edad por parte de las Fuerzas Armadas.