El senador más votado de la Alianza Verde, Jonathan Ferney Pulido Hernández –mejor conocido como Jota Pe Hernández– promueve el proyecto para que, después de 18 intentos en el Congreso, se logre la reducción del salario de los congresistas. Según él, ha recibido más apoyo de los partidos tradicionales que de los alternativos.
Hernández hizo la denuncia a través de su cuenta de Twitter, en la que contó que supuestamente una senadora, que estuvo entre los promotores de la reducción de los ingresos de los legisladores, le dijo que no apoyaría su proyecto.
Esto, porque según Hernández, esta persona le dijo que “lo que necesita es plata y por nada del mundo se piensa bajar el salario. Le importa cinco traicionar al pueblo”.
En entrevista con la W Radio, Hernández amplió la denuncia, asegurando que congresistas de partidos tradicionales han estado prestos a firmar el proyecto. Entre ellos, se cuenta, por ejemplo Miguel Uribe, cabeza de lista al Senado del Centro Democrático. En contraste, contó que el senador Humberto De La Calle ya firmó.
“Cuando veo a un alternativo pidiendo que hundamos el proyecto, no puedo creer el cinismo y el descaro”, señaló.
Su denuncia se da días después de que se formara una polémica por declaraciones de la congresista Catherine Juvinao, del mismo partido de Hernández y antes activista reconocida por exponer a los legisladores que incurrían en irregularidades en el desempeño de sus labores.
Ella dijo que la reducción se podría hacer pero a partir de 2026, como también lo dijo Gustavo Bolívar.
Entonces, explicó que “para mí sería muy fácil armar el proyecto mal y decirle a la ciudadanía que nos rebajamos el salario mañana y que los congresistas tendrán solo 15 días de vacaciones, pero mi compromiso es hacer algo técnica y políticamente viable”.
La razón para esto, aseguró en su momento, es que por derechos laborales no estaba permitido desmejorar las condiciones de los trabajadores por este tiempo.
Aún así, dijo que estaría de acuerdo con un congelamiento que sí regiría en este cuatrienio. Este conllevaría no subirles el sueldo a los congresistas durante los próximos cuatro años, para que así ni pierdan ni aumenten sus retribuciones por una labor legislativa a la que también le han criticado los meses de vacaciones que tienen.