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¿Sabe qué hacer con las pilas usadas?
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Los contenedores Recopila se encuentran en todos los D1 y Homecenter del país. -
La Fundación Mahavir Kmina está comprometida con la batalla contra la movilidad reducida. FOTOS: cortesía.
Una persona puede ser ambientalmente responsable cuando elige comprar pilas recargables, separar las baterías usadas de la basura (residuos ordinarios) y depositar los residuos de estas en contenedores creados específicamente para darles el adecuado manejo en un programa de posconsumo, evitando así que terminen en los botaderos comunes donde contaminan en gran medida el suelo y el agua durante su proceso de degradación. Aunque son acciones sencillas, cada una de ellas impacta positivamente en la conservación de los recursos naturales.
Para apoyar y promover la disposición adecuada de las pilas nació Recopila, un programa liderado por Tronex que recoge las baterías usadas y las lleva a un lugar seguro. Los contenedores están ubicados en todos los D1 y Homecenter a nivel nacional, en total son cerca de 4.000 puntos disponibles para los consumidores, explican Andrea Álvarez Sierra, Jefe de Gestión Ambiental y Ana María Castaño, Coordinadora Posconsumo de Tronex SAS. Una vez se llenan, se realiza el proceso de recolección con gestores autorizados para el posterior aprovechamiento del material en otros campos como la siderurgia y la metalmecánica, ya que no se pueden volver a fabricar pilas nuevas con las recolectadas.
El programa colectivo cuenta con la autorización de la Autoridad Nacional de Licencias Ambiental (Anla), mediante la Resolución 1287 de 2013 para operar a nivel nacional, dando cumplimiento a las resoluciones 1297 de 2010 y 2246 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que establecen que las empresas que producen e importan más de 3000 unidades de pilas y/o baterías al año deben ejecutar planes posconsumo para recoger un porcentaje de las mismas al terminar su vida útil.
Adicionalmente, las compañías productoras e importadoras deben sensibilizar y entregar estímulos que motiven al consumidor a darle un adecuado manejo a estos residuos, además de realizar inversiones en investigación y desarrollo en manejo de residuos. Por esta razón, Recopila trabaja para llegar, cada vez más, a otros sitios de afluencia masiva como instituciones educativas, instituciones de educación superior, centros penitenciarios, unidades de las fuerzas militares, cooperativas de recicladores, unidades residenciales, entre otras.
De acuerdo con Camilo Soto, Brand and Category Manager de GP Batteries para Colombia, se trata de un trabajo en conjunto en el que todos ganan: “mientras las personas ahorran dinero con las baterías recargables GP y ganan practicidad al no tener que ir constantemente a las tiendas para comprar varias pilas en el año, también reducen la cantidad de residuos y, en esa misma línea, con la correcta disposición de las pilas desechadas, se unen a los esfuerzos de las empresas para proteger el entorno”, afirma.
Sentido social
Por cada kg de pilas recolectadas el programa Recopila dona 100 pesos a la Fundación Mahavir Kmina para que personas amputadas de miembros inferiores puedan volver a caminar. Dos marcas que se unen por una verdadera responsabilidad ambiental y social.
La Fundación Mahavir Kmina está comprometida con la batalla contra la movilidad reducida. FOTOS: cortesía.
Redes sociales
Instagram @gpcolombia
Instagram @recopilacolombia
Facebook: Recopila
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