Usted no ve el coronavirus y puede que ninguno de sus amigos sea positivo de la enfermedad y que, por suerte, ninguno de sus conocidos haya fallecido por ésta. Eso no significa que la pandemia deje de ser una amenaza. Es más, América está pasando por uno de los momentos más críticos de los últimos meses.
Si revisamos la lista de países con más contagios se dará cuenta de que cinco de los diez primeros son americanos: Estados Unidos, Brasil, Perú, Chile y México. Al mirar más allá, también está Colombia, ocupando el puesto número 19, adelante, incluso, de China, donde comenzó la pandemia en enero. Brasil y Perú, además, son naciones con las que compartimos fronteras y ninguna de estas ha pasado el pico de la enfermedad.
Desde el 22 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que Suramérica era el nuevo epicentro del coronavirus y, como lo confirmó esa institución el pasado lunes, el núcleo sigue estando en el continente: desde Estados Unidos hasta Chile.
Lo explicó Mike Ryan, director de emergencias de la OMS: “en las Américas va a llevar tiempo controlar la covid. Va a requerir recobrar la confianza, mejorar la comunicación. Algunas zonas pueden necesitar confinamientos localizados porque la transmisión está completamente fuera de control”.
La mayoría del países, exceptuando Brasil, Estados Unidos y México, ajustan más de cien días con medidas nacionales de aislamiento preventivo y con los sistemas de salud en alerta, pero la región persiste como epicentro. La cuestión, dice Esteban Londoño Agudelo, profesor de Medicina y Salud Global U. CES, es que “lo seguiremos siendo por los meses venideros”.
La explicación, afirma, está en el manejo que han dado los gobiernos de las naciones con más casos, que juntos representan el 84 % de la población total del continente. Los presidentes Andrés Manuel López, Donald Trump y Jair Bolsonaro restaron importancia a la enfermedad y su gestión se traduce en las cifras de casos en su ciudadanía.
La contingencia seguirá
En esa lista de altos contagios también están Chile y Perú. Carlos Agudelo, epidemiólogo e infectólogo de la Clínica Bolivariana, indica que, si bien la pandemia llegó a la región casi al mismo tiempo, entre finales de febrero y comienzos de marzo, las curvas de contagio por país son heterogéneas. En este punto, por ejemplo, aplica la frase que mencionaba el ministro Fernando Ruiz, de “aplanar la curva”.
“No es coincidencia que los países que más casos tienen son en los que sus gobernantes no creyeron en el tema. Otros que lo tomaron con más seriedad, como Colombia, tienen un panorama menos peor”, afirma Agudelo.
Sin embargo, ese análisis que hace la OMS sobre el epicentro de la covid es de carácter regional y por eso, al sumar los casos activos, las estadísticas apuntan hacia América. En ese escenario, el epidemiológo José Fernando Valderrama cree que “vamos a tener curvas que no serán tan inclinadas como en otros países, pero habrá un comportamiento más progresivo y un aumento en el número de casos”.
Con ese análisis coincide Jorge Acosta, epidemiólogo y profesor de la U. del Norte, porque “un gran número de la población tendrá que infectarse y lo importante es que no nos enfermemos todos al tiempo”. Esta guerra contra el enemigo invisible del coronavirus no cesa y América pasa por una de las batallas más importantes para proteger a la gente. Pelearla no es solo cuestión de los gobiernos y los médicos, sino también de los ciudadanos.