El rey Mono es mágico y poderoso, pero también travieso. Aunque su estadía en los cielos fue caótica, ahora su oportunidad en la tierra está como guardaespaldas de un monje budista que debe hacer un viaje a la India para encontrar las escrituras sagradas.
El recorrido empieza con dos compañeros más, Zhu Bajie, un hombre-cerdo que puede volar, si bien es holgazán y se distrae con las mujeres, y Sha, un ogro que puede convertirse en pez gigante, y que antes era el terror de las aldeas.
La historia será contada con los movimientos de 30 artistas de Shen Yun, el grupo de danza tradicional China, considerado uno de los más importantes en su género, si bien su sede es Nueva York porque, cuenta Margarita Restrepo, vocera para Colombia, no se puede presentar en su país, por estar prohibido.
Lo que les interesa, de hecho, es revivir cinco mil años de tradición china y rescatar con su danza lo que poco a poco se olvida de su cultura. En su página web explican que ese tesoro de la humanidad estuvo cerca de perderse, pero con su trabajo lo están trayendo de vuelta. Es su aspiración.
“A través del lenguaje universal de la música y la danza –se definen ellos–, Shen Yun entreteje un tapiz de reinos celestiales, antiguas leyendas e historias modernas heroicas, que llevan al espectador en un viaje a través de los cinco mil años de cultura China”.
El Rey Mono es una de sus obras emblema, por lo tanto la mejor manera de presentarse por primera vez en Colombia. Se trata de una adaptación de una novela clásica China, Viaje al Oeste, que es uno de los libros más populares en Oriente.
Margarita explica que es un espectáculo que muestra la auténtica danza clásica china, con todos su movimientos y mágicas volteretas, mientras los personajes enfrentan desafíos, los encaran, y hacen una relación con la vida, cómo hay que pasarlos, para luego seguir.
Sobresale el vestuario, que es pensado para cada presentación y en el que los colores y la grafía cambian, según sus intenciones de contar.