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Es arcilla que canta, declama y llora. Sus esculturas están inspiradas en canciones populares, poemas y sentimientos de amor, desamor, olvido y odio. Ella los transforma en arte.
La ceramista Dalita Navarro ha trabajado con este material durante más de 40 años. Una síntesis de su trayectoria se ve desde este miércoles en la exposición Viaje al corazón de la arcilla, en la sala de arte de la biblioteca central de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB).
Desde el año pasado venía trabajando en una serie de cerámicas sobre objetos que contienen algo más, como un cuenco y una taza.
Luego llegó a la cerámica cardial milenaria, un formato más texturizado que forma una especie de concha y corazón. Y ese que palpita fue su tema central.
La muestra estará agrupada en tres series: “Cuencos”, una sucesión de vasijas que tienen el gesto de ahuecar las manos para contener líquido, hojas o cáscaras de frutos.
“Cerámicas cardiales”, un homenaje a la conchas encontradas en el yacimiento arqueológico conocido como la Cova del I’Or, en la provincia de Alicante.
Y “Corazones”, un conjunto de piezas que simulan el órgano, que la artista relaciona con la cultura popular y el centro de las emociones humanas.
La curadora de la sala de arte de la biblioteca UPB, Catalina Tobón Jaramillo, se refiere al concepto y los insumos de la obra de la ceramista.
“En su conjunto, la exhibición busca resaltar la poética que encierra el barro como material maleable: poroso, frágil y quebradizo”.
Para ella, al provenir de la tierra y dejarse manipular, “el barro se convierte en una posibilidad de exteriorizar una parte de su mundo interior”.
La materia
La exhibición tendrá 28 piezas de diferentes tamaños y contenidos. La disposición museográfica sigue un camino: empieza por pequeñas totumas y luego pasa por la cerámica cardial, hasta llegar al diseño del corazón.
Dalita trabaja con el barro y la arcilla, “un material de gran nobleza”. Aunque en los últimos años las ideas se han traspuesto: “Cuando era joven preparaba mis arcillas, un trabajo más idealista; hoy aprovecho el tiempo y la compro a un ceramista muy importante en Chía”, comenta ella.
Recuerda un estudio del artista Leonardo da Vinci sobre las venas y las arterias, en el que las definía como los ríos del corazón.
Toma esos guiños y los hace parte del “acercamiento poético” en su propuesta artística. Canciones mexicanas y poesía se relacionan y acompañan a cada pieza.
Dalita se detiene a pensar, y dice algo del vate español Antonio Machado: “Un corazón solitario no es un corazón”. Luego, se le viene a la mente otra figura, los versos del movimiento mexicano Acción Poética: “Le conté al corazón que te extrañaba y comencé a llorar”.
Así emprende este viaje al centro de la arcilla.
La apertura será este martes 8 de mayo, con un concierto de la maestra Teresita Gómez, a partir de las 6:00 de la tarde.