“Esta alegría es para toda la familia verde que siempre nos ha acompañado, es un sueño cumplido y estamos felices”, fueron las palabras de cada uno de los jugadores, repetidas la final de la Libertadores, que coronó campeón al Atlético Nacional.
Miguel Ángel Borja, gran protagonista de la fase semifinal y final, con cinco goles, le dedicó el título a su familia y los habitantes de Tierra Alta, Córdoba. “Esto es para toda mi familia y mis paisanos, es una gran bendición, cuando llegué acá algunos criticaban que era un jugador de equipo chico, pero gracias a Dios lo demostré con goles y es algo muy especial”, dijo.
Alejandro Guerra, además de dedicarle el triunfo a su país indicó que “es un sueño cumplido, en un camino largo en el que luchamos, hicimos un gran trabajo, jugadores, técnicos, directivos e hinchas”.