Daniel Bocanegra se lesionó en su mejor momento deportivo. Sucedió en abril de este año, una situación que lo sacó de la Selección Colombia que enfrentó la Copa América y que lo sumió, por unas semanas, en una profunda depresión.
Esa es la vida de los deportistas, de superar retos diariamente y Daniel, con mucha voluntad, se levantó para ser el mismo de antes.
Cuando llegó a Nacional, el lateral tolimense dijo que iba a entregar todo su esfuerzo, a sudar la camiseta y dar todo para sumar títulos. Hasta ahora cumplió.
Tras una ardua recuperación, Bocanegra regresó a la formación titular de Nacional para enfrentar al Huila el pasado 25 de julio. No lo iban a alinear ni de volante ni de central, puestos en los que lo utilizaba Juan Carlos Osorio.
Con Reinaldo Rueda regresaba a su posición natural, de lateral derecho, y cumplió como si nunca hubiera estado por fuera del equipo. Fue el hombre del pase gol para que Copete abriera la cuenta ante el conjunto opita.
“Me sentí muy bien y muy contento de regresar, lo que atravesé durante mi recuperación no fue fácil. Me aislé, porque me sentí frustrado al perder la oportunidad de estar con Selección y de colaborarle a Nacional en los torneos que enfrentaba”, comenta.
Bien rodeado
Y es que Daniel necesita estar en la cancha y rodeado de amigos. Es una persona genuina, de una sonrisa constante y le gusta sentirse importante para su equipo.
Cuenta que dejó atrás la depresión gracias al cariño de su familia y a que Nacional le tendió una mano buscándole ayuda profesional. Esto, sumado a que es un enamorado de la ciudad (ha actuado en los dos clubes más importantes), fue fundamental para su regreso.
“Nunca tuve una depresión tan fuerte, pero gracias a Dios la superé, me recuperé de la lesión y estoy muy contento con lo que viene haciendo el equipo. Voy a trabajar duro para volver a tener la oportunidad de estar en la Selección”.
Nunca ha sido un jugador con escándalos a cuestas. Para él, la seriedad y la responsabilidad son palabras recurrentes en su vocabulario. “Estoy convencido que uno debe aplicar esos conceptos para sobresalir en cualquier actividad; desde que llegué sabía lo que significaba Nacional. No me equivoqué, acá hay una gran familia con grandes objetivos”.
Respecto a lo que le ha pedido el entrenador Reinaldo Rueda dice que le reitera que haga su fútbol: “que juegue suelto por mi costado, por el derecho para meter a los rivales en su propia área”.
Bocanegra se califica como un jugador que ha madurado en el orden, en no regalar la espalda y en la salida al ataque. “Es lo que mejor hago, dándole salida constante al equipo por mi costado”.
El ser humano siempre será más importante que el deportista y eso, en el conjunto verde, lo tienen claro. Es lo que muchas veces el hincha no entiende cuando silba o reprocha la actuación de un jugador y se pregunta porqué una institución lo sostiene.
“Si Nacional me da la espalda en un momento difícil como el que tuve, de pronto hubiera analizado la posibilidad de retirarme. Pero no fue así y por eso siempre estaré agradecido”.