Es un referente por donde se le mire. Al ciclista antioqueño Rigoberto Urán no solo lo admiran las personas mayores, los que vieron su mejor momento en el ciclismo internacional. También lo hacen los niños, las nuevas generaciones de corredores que lo tienen como un ejemplo a seguir.
El ciclista urraeño, que tiene 36 años y corre para el EF Education-EasyPost, uno de los equipos más singulares dentro del pelotón que compite en el circuito de la Unión Cilcista Internacional, es la sensación en todos los lugares a los que llega. Su forma de ser sencilla, espontánea, cercana, hace que se gane el corazón de los aficionados al pedalismo no solo en Colombia, sino en todo el mundo.
La prueba de ello sucedió hace pocos días en territorio chino. Rigo estaba entrenando por las calles de Guangxi, una región ubicada al sur del gigante asiático, en los límites con Vietnam, para correr el Tour que se realiza cada año en esa zona y cuya edición de 2023 se corrió entre el 12 y el 17 de octubre.
En un video que compartió en sus redes sociales el ciclista urraeño quedó registrado el momento cuando, mientras calentaba sus piernas, un niño lo alcanzó por las carreteras de Gaungxi. El menor se le acercó y Rigo le preguntó que qué quería. Sin embargo no supo cómo darse a entender.
En ese instante Urán le dijo que no hablaba chino, que él solo hablaba italiano, inglés, español y urraeño. “¿Do you Speak Urraeño?”, culminó, con su particular humor, el pedalista colombiano.
Aunque no hablaban el mismo idoma, Rigo, con la experiencia de quien ya ha vivido muchas veces una situación, manifestó que él sabía qué quería el niño. Entonces el ciclista que terminó segundo en los Giros de Italia de 2013, 2014 y fue subcampeón del Tour de Francia de 2017, se agachó, tomó el bidón (o caramañola) y se la mostró al menor, quien le pidió que tomara primero y después se lo recibió.
“Este es el idioma universal. Así uno sea de un pueblo. El pelado está contento con la caramañola”, expresó Rigo unos metros más adelante. Cuando llegaron a un semáforo, Rigo paró, el niño lo alcanzó y el ciclista le regaló los guantes con los que estaba entrenando.
“Será que ha visto los videos de ivancho y Ángel Daivd. Desde la China hasta el oriente antioqueño”, concluyó diciendo Rigoberto, haciendo referencia a los clip de dos paisas que lo alcanzaron mientras entrenaba en territorio colombiano que se volvieron virales en redes sociales.