Un partido más y Juan Sebastián Cabal quedaría frente al más importante reto de su carrera: llegar a una final de un torneo del Grand Slam en la modalidad de mixtos.
Jamás, en sus 12 años de tenis profesional, ha estado tan cerca. Y aunque ya sabe lo que es jugar una final de dobles, su especialidad, al haberlo hecho en el Roland Garros de 2011 haciendo pareja con el argentino Eduardo Schwank, esta en mixtos se convierte en la excepción pues no es su trajín diario jugarlos.
“Me he sentido cómodo, hemos superado momentos críticos, pero he disfrutado al lado de mi partner -compañera- y a la vez hemos jugamos bien”, manifestó Cabal, la raqueta caleña que en abril venidero cumplirá 31 años de edad.
Por lo pronto, su historia da cuenta de ser la primera vez que llega a una semifinal grande de mixtos, la del Abierto de Australia. Hasta ayer, su máximo logro, según reseña la Federación Colombiana de Tenis, eran los cuartos de final en Australia (2015 y 2017), así como Roland Garros (2013), Wimbledon (2016) y el US Open (2015). Como se aprecia, su tenis ha estado muy cerca de “pegarle al gordo”. ¿Será está vez?
En eso influye mucho su pareja, en este caso Abigail Spears, con quien, señala, se entiende bien. No en vano ya llevan tres victorias en línea, la más reciente en cuartos sobre Michaella Krajicek y Raven Klaasen, 6-4 y 6-3.
Abigail es una veterana de mil batallas. A sus 35 años, 17 de ellos como profesional, ha sido, entre otras cosas, tres veces semifinalista de dobles en Grand Slam y dos más finalista de mixtos (US Open 2013 y14). “Hemos tenido un juego consistente, sin problemas. Ojalá en semifinal lo podamos sostener”, dice Cabal.
Por el pase a la final se medirán, al filo de la medianoche de hoy, con el dúo que anoche dirimía esa posibilidad (entre las parejas Bethanie Mattek-Sands y Mike Bryan y Elina Svitolina y Chris Guccione) .
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