El recuerdo aún duele. Septiembre de 2024 dejó una herida abierta en la memoria de Atlético Nacional y su hinchada, cuando el partido frente al Junior de Barranquilla en el estadio Atanasio Girardot terminó en caos.
Aquel día, en medio de un compromiso que el equipo paisa ganaba con claridad, se desataron actos de violencia que empañaron el espectáculo y culminaron con la intervención de la Dimayor: los puntos fueron otorgados al Junior tras la suspensión del encuentro. Además, llegaron sanciones por parte de la Alcaldía de Medellín, así como castigos económicos y disciplinarios impuestos por el ente rector del fútbol colombiano.
Un episodio vergonzoso que el club antioqueño no está dispuesto a repetir.
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