La responsabilidad que recae sobre Atlético Nacional es inmensa, considerando que más de 20.000 abonados, junto con los hinchas que compran boletas sueltas, esperan ver un equipo que esté a la altura de su historia y prestigio. Para el técnico Pablo Repetto, el desafío es mayúsculo. Encajar a los 12 nuevos jugadores que se incorporaron para este semestre no es tarea sencilla. Sin embargo, en un club de la envergadura de Nacional, el tiempo es un lujo que no pueden permitirse. Se necesitan resultados y buen juego de manera inmediata para calmar las aguas y satisfacer las altas expectativas de la afición.
El técnico uruguayo ha sido claro en sus declaraciones: “El paso de los días nos va a hacer mejorar. Los jugadores que recién llegan, la gran mayoría, vienen de no jugar en sus equipos. Solo el rodaje y los partidos los van a poner en su mejor forma y, a partir de eso, vamos a mejorar. Con el conocimiento del trabajo que nosotros hacemos”, expresó Repetto. Estas palabras reflejan un plan a largo plazo, pero también subrayan la urgencia de obtener victorias desde el principio del torneo.
Repetto también ha mencionado la importancia de llegar al final de la fase de todos contra todos en el mejor nivel posible, con el objetivo de competir en los cuadrangulares sin irregularidades ni altibajos. “Es mejor que los inconvenientes se presenten ahora y no al final”, dijo, subrayando que los errores y tropiezos al inicio de la temporada pueden ser corregidos a tiempo. Sin embargo, es innegable que los puntos perdidos al principio del torneo suelen ser cruciales para asegurar una clasificación cómoda y sin sobresaltos.
Águilas Doradas llega a este encuentro con la moral elevada tras conseguir su primera victoria en la actual Liga. El equipo venció 3-2 a Patriotas jugando como local en Sincelejo, un resultado que renueva sus esperanzas y los impulsa a aprovechar la urgencia de Nacional para buscar otro buen resultado. La motivación de las Águilas es clara: sacar provecho de la presión que enfrenta el cuadro verdolaga y continuar su racha positiva.
Atlético Nacional ha dominado los enfrentamientos recientes con el elenco dorado. En los últimos diez partidos desde agosto de 2021, Nacional ganó seis veces, mientras que Águilas se impuso en dos ocasiones y se registraron dos empates, sumando tanto la Liga como la Copa.
En su último enfrentamiento, el 4 de febrero en el estadio Alberto Grisales de Rionegro, Nacional se llevó una contundente victoria por 3-0, con anotaciones de Edier Ocampo, Robert Mejía y Felipe Aguirre.
Este historial le otorga a Nacional un cierto grado de confianza, pero también podría representar un arma de doble filo, ya que cualquier exceso de confianza podría ser aprovechado por un rival que busca capitalizar las oportunidades.
La afición de Atlético Nacional espera ver un equipo revitalizado y con ganas de demostrar por qué es considerado uno de los gigantes del fútbol colombiano. Este partido no solo representa la oportunidad de romper la racha de derrotas, sino también de fortalecer el vínculo con los seguidores, quienes ansían ver un espectáculo digno de la historia del club.
El encuentro de este lunes es más que un simple partido de liga; es una prueba de carácter para Atlético Nacional, una chance de redención y de reafirmación de su ambición de ser protagonistas en el torneo. Los hinchas estarán allí, como siempre, con la esperanza de ver a su equipo retomando el camino hacia una temporada exitosa.