Colombia llega a los octavos de final del Mundial Sub-20 con la sensación de que aún no muestra su mejor versión. El equipo de César Torres, ganador de su grupo con cinco puntos, ha tenido ráfagas de buen fútbol, pero también momentos de desajuste que encendieron las alarmas, especialmente en la zona defensiva.
Tras empatar con Noruega y Nigeria, y vencer por la mínima diferencia a Arabia Saudita, el seleccionador fue claro: “Uno, no definimos; dos, perdimos la pelota. Ellos nos emparejaron y se impusieron en algunos duelos”, reconoció el estratega tras el 1-1 ante los nigerianos.
La autocrítica del entrenador colombiano no es menor. Ante Nigeria, el equipo terminó pidiendo tiempo, descompuesto en transiciones y vulnerable en el retroceso. Y justo cuando más necesita equilibrio, Colombia se tendrá que enfrentar a un rival, cuya mayor arma es el vértigo.
La selección de Sudáfrica, dirigida por Raymond Mdaka, clasificó segunda en el Grupo E con seis puntos, los mismos que Francia y Estados Unidos. Su camino fue de menos a más: cayó 2-1 ante los franceses, goleó 5-0 a Nueva Caledonia y venció 2-1 a Estados Unidos con una exhibición de potencia y ritmo.
Su fútbol tiene identidad, velocidad por bandas, gran capacidad física, remate lejano y dominio del juego aéreo. Sudáfrica es una selección que no teme al duelo ni a los metros largos.
Kutlwano Letlhaku, extremo derecho, es uno de sus jugadores más desequilibrantes. Es rápido, astuto y con olfato para provocar faltas dentro del área. Su penalti ante Francia y su actuación contra Estados Unidos confirmaron su importancia en el esquema. En la otra orilla, Jody Lee Ahshene, delantero centro, aporta gol y movilidad; mientras Mfundo Obrigado Vilakazi es el genio creativo, dueño de las asistencias y capaz de rematar desde media distancia como los dioses.
El técnico Torres ya lo anticipaba. “Sudáfrica es un equipo bravo, rápido. Tenemos que estar concentrados, la gente especula mucho y se subestima a los rivales”. Sus palabras resumen la alerta que debe tener la Tricolor durante el duelo por un cupo a cuartos de final.
¿Cuáles son las fortalezas de Sudáfrica para enfrentar a Colombia en octavos?
El análisis de juego muestra un patrón claro. Sudáfrica contragolpea en segundos, recupera, abre las bandas y llega con tres o cuatro hombres al área. Shakeel April por la derecha envía centros precisos, casi sin margen de error; y Nkwali, defensor con gran salto, suele anticipar el juego aéreo.
Así llegó el gol ante Estados Unidos, en un cabezazo impecable tras recibir un centro de Sibiya. Su poder aéreo es una amenaza latente, y Colombia deberá cuidar especialmente las pelotas quietas y los envíos al segundo palo. En el aspecto físico, los sudafricanos imponen respeto. Resisten los noventa minutos a alta intensidad y no rehúyen al contacto. Cierran espacios con disciplina y ganaron ante Estados Unidos la mayoría de los duelos individuales. En este terreno, el medio campo colombiano, que ha mostrado dificultades para cortar transiciones rápidas, deberá redoblar esfuerzos.
El sector central del campo será clave para la victoria. Colombia ha mostrado lentitud en el repliegue y falta de sincronía entre sus líneas. Ante un rival que acelera y se proyecta con tanta facilidad, esa falencia puede ser letal. Yeimar Mosquera tendrá un papel fundamental para ayudar al arquero Jordan García, quien ha sido gran figura en el torneo. Mientras que en ataque, Óscar Perea, Carlos Sarabia y Jordan Barrera deberán aprovechar los espacios que Sudáfrica deja cuando adelanta sus líneas.
El equipo africano sufre cuando lo atacan en velocidad o lo obligan a retroceder. Sus defensores suelen subir todos en los tiros de esquina y dejan grandes vacíos al contragolpe. Si Colombia llega a conectar con rapidez entre Perea, Barrera y Sarabia, pude explotar ese talón de Aquiles en el equipo contrario.
Definitivamente será un duelo de arqueros. Smythe-Lowe, guardameta africano, es valiente en el achique, pero rara vez sale del arco, lo que pude dejar margen para tiros desde media distancia, algo que Villareal, Barrera y Perea pueden aprovechar con la potencia en el remate que tienen de sobra. Aún la precisión es un tema por trabajar, pues la ansiedad por definir rápido ha frenado a los cafeteros en varias ocasiones durante el torneo.
El reto estará en ejecutar con serenidad y no precipitarse ante un adversario que sabe cerrar espacios cuando se siente acorralado.
El encuentro se jugará en el Estadio Fiscal de Tolca, este miércoles 8 de octubre a las 2:30 p.m. El ganador enfrentará al vencedor entre Ucrania y España.
Programación octavos de final Mundial Sub-20 Chile