Con la tónica de seguir viendo el vaso medio lleno y nutriéndose de cada cosa positiva que puedan sacar, Medellín recibe hoy al Pasto obligado a vencerlo para seguir aspirando a clasificar a los ocho y no ver, por segundo semestre consecutivo, las finales del campeonato por la pantalla chica.
Luego de perder ante Millonarios en casa en el último minuto (1-2) y empatar, también en la agonía del encuentro, ante Caldas (1-1), los tres puntos son una obligación para el elenco que dirige el paraguayo Aldo Bobadilla.
Previo al choque ante los nariñenses, Bobadilla continuó en sintonía con su balance aterrizado y esperanzador. “El plantel ha venido trabajando muy bien. Hay cosas que hablan bien del equipo, como el hecho de que en cada partido hayamos anotado gol”, calificó el entrenador guaraní.
Eso sí, Bobadilla fue enfático al reconocer que el cuadro rojo no tiene margen de error. Si Medellín quiere llegar a los 29 puntos que le podría valer una plaza entre los ocho, necesita ganar los doce puntos que le quedan en casa y arañar al menos tres de las nueve unidades que le restan en condición de visitante.
En el Atanasio Girardot al cuadro rojo le falta enfrentar a Pasto, Cúcuta, Alianza Petrolera y Tolima.