Después de cruzar la meta en el primer lugar, Jercy Puello alzó la mirada al cielo, cogió una bandera de Colombia y la paseó por el escenario deportivo; luego, a toda velocidad, salió de la pista y cayó tendida al piso, donde estalló en llanto.
Mientras pasaba el tiempo recibía aplausos, abrazos y besos de sus compañeros, pero tal vez necesitó la compañía de su madre en el patinódromo Roberto Tabliabué de Rosario, Argentina, donde se disputa el Mundial de patinaje, para reaccionar más rápido y escuchar de sus labios la explicación de la gesta que había alcanzado en el día más importante de su vida, su cumpleaños 26.
La conquista en la prueba de los 500 metros fue la cereza en el pastel para convertirse en la mujer más ganadora en la historia del patinaje de velocidad, al alcanzar 25 títulos mundiales y superar a su compatriota Cecilia Chechi Baena, quien logró 24.
Sin poder pararse porque aseguró que sus piernas le temblaban por el gran esfuerzo, Jercy logró soltar de sus labios algunas palabras: “estoy muy contenta, feliz, esta medalla es un gran regalo de Dios. Luché mucho por este momento y esta es la recompensa”, dijo la cartagenera, que realizó un trabajo impecable con su compatriota Hellen Montoya para hacer el 1-2. Tercera finalizó la italiana Erika Zaneti. Jercy, quien había sido plata en los 300 metros contrarreloj en la apertura del certamen, tenía en riesgo su participación en el Mundial por una lesión de tobillo, pero logró recuperarse para convertirse en la nueva reina del patinaje.
“Mi año no fue el mejor; al comienzo tuve una lesión en la rodilla, me alivié pero después, a días del Mundial, y cuando estaba en mi mejor nivel, me lesioné el tobillo, pero nunca perdí la fe, siempre luché por mis propósitos”, remató la morena de oro del patinaje mundial
Y no solo eso, Andrés Felipe Muñoz logró su título 24 mundial personal al triunfar en los 500 metros, sellando la gran jornada.
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