Entre los extranjeros que le madrugaron al Mundial de BMX en Medellín están el estadounidense Jason Carnes y el mexicano Roy Carrillo, que han hecho de este deporte un estilo de vida.
Jason, rubio y de cabeza rapada, es uno de los grandes pilotos que ha dado su país. Por eso cuando su colega Roy se refiere a él, lo señala como “una leyenda”.
Los viajes y las competencias en las que rivalizan, como sucedió en la Válida Nacional de este fin de semana en la pista de Envigado, han forjado entre ellos una amistad.
Carnes trabaja para una compañía americana de bicicletas. Esa actividad le permite mantenerse activo como corredor, a los 44 años de edad. El fitness y los viajes son pasiones que también alimenta todos los días.
A Colombia la ha visitado muchas veces. Y acaba de llegar con la intención de ganar su categoría (senior máster) en el Mundial. “Me gusta la atmósfera de Medellín, su gente, los amigos”, expresa.
Carrillo, de México, tiene 39 años y cuenta que desde los 8 anda en el bici. A los 18 hizo un receso, pero hace un lustro retomó el deporte a los 34 años. “Es mejor esto que andar en malos pasos, en vicios”, explica este hombre de estatura baja, chivera y un corte en forma de cresta. “Quiero ser siempre el mejor”, advierte al agregar que Colombia es potencia en todas las disciplinas del ciclismo.