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En un escenario enrarecido, lleno de restricciones, en una época del año inusual y alejado del bullicio de 250.000 aficionados que desde 1923 se citan en los alrededores del circuito de La Sarthe, se corre este fin de semana las 24 Horas de Le Mans, la carrera de resistencia más prestigiosa del automovilismo por su nivel de exigencia.
La popular prueba, que consiste en acumular el mayor número de kilómetros posible en el trazado de 13.650 metros durante un día, contará con 59 autos en cuatro categorías: LMP1 (5), LMP2 (24), GTE Pro (8) y GTE Am (22). Serán entonces 177 pilotos que se enfrentarán, por turnos, a la dureza de una carrera que los llevará más allá de los límites.
Condiciones como la lluvia, que aparece con frecuencia reduciendo la visibilidad, alterando la conducción y cambiando la estrategia; y la luz, que durante la noche –más larga en esta edición– acentúan el efecto túnel generado por la alta velocidad, añaden más tensión a la carrera en la que ganar o perder es una cuestión de segundos.
Colombianos en la pista
En la clase LMP2, de prototipos cerrados con motor Gibson y que se identifican por la luz y números de color azul, aparecen Tatiana Calderón y Juan Pablo Montoya (ver recuadros), los únicos pilotos colombianos en la competencia.
Mauricio de Narváez López, el piloto nacional mejor ubicado en la historia de este certamen con un cuarto puesto en la edición de 1983, comenta que tanto Montoya como Calderón cuentan con opciones de figurar.
“Juan Pablo tiene grandes posibilidades de terminar en los primeros cinco puestos, no le fue bien en la clasificación, me dio la impresión que tuvo problemas con el carro, pero es una carrera tan larga que eso les va a permitir, con paciencia, superar rivales para llegar arriba. En cuanto a Tatiana, es un orgullo tenerla a ella como líder de un equipo completamente femenino”.
Para que ellos tengan éxito en esta competencia, explica De Narváez, deben “ir a fondo” desde el inicio.
“La idea que se tiene de estas carreras es que uno debe de conservar el carro porque son 24 horas, pero es lo contrario. Es una competencia que desde el primer segundo se maneja a fondo. Eso de la conservación del automóvil no existe, el carro debe estar preparado para resistir las 24 horas o 5.000 kilómetros y lo mismo el piloto, que debe tener una condición física y mental fuerte. Es al 100% desde el comienzo o nada”, señala el expiloto bogotano, de ahí el prestigio y la importancia de Le Mans que hace parte de la terna de pruebas más desafiantes del automovilismo junto al Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno y las 500 millas de Indianápolis.
La maratónica prueba francesa, que debió correrse en junio pero que se pospuso por la pandemia, iniciará hoy a las 7:30 a.m. y finalizará mañana a la misma hora cuando el sucesor del equipo Toyota TS050 (Fernando Alonso, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima), cruce la meta tras dar su última vuelta.
Cuyabra. Comunicadora social-periodista de la Universidad del Quindío. Redactora del área de Contenidos Digitales.