Ver ganar a Caterine Ibargüen se volvió costumbre, por eso, cuando pierde también causa revuelo.
Con un brinco de 14.33 metros, la antioqueña cumplió quizá la actuación más discreta en los últimos años.
En la parada de la Liga de Diamante en Mónaco, que salió por primera vez del estadio atlético Louis II para disputar en el puerto de aquel principado la prueba de salto triple como una forma de acercar los grandes eventos al público, Caterine no se mostró cómoda, lo cual se reflejó en el resultado final. Terminó sexta.
En su primera y cuarta salidas, en una pista improvisada que parecía moverse tras cada pisada de las deportistas, la antioqueña tuvo saltos nulos. En la segunda registró 14.16, en la tercera hizo el 14.33, en la quinta, 14.28 y el brinco final, 14.27.
La ganadora, con 14.98, fue quien acabó con el reinado mundial de la paisa en 2017, la venezolana Yulimar Rojas.
“Aunque necesité algunos saltos para acostumbrarme a la pista, fue muy buena la idea de organizar el evento aquí para que las personas conozcan más este deporte. Estoy muy feliz”, dijo Yulimar.
Fue la cuarta derrota de Caterine Ibargüen en los últimos siete años. La primera la registró en 2016, cuando perdió (con 14.56) un invicto de 34 fechas en la Liga de Diamante en Birmingham, el 5 de junio. Esa vez celebró la kazaja Olga Rypakova (14.61).
Las tres siguientes se presentaron en 2017.
En la reunión de Roma, la nacida en Urabá hace 35 años cayó (14.78) frente a Yulimar (14.87). Ante esa rival se privó de la victoria en el Mundial de Londres. La patriota hizo 14.91 y la criolla saltó 14.89.
Mientras que en la final de la Liga de Diamante en Zúrich, Rypakova resultó ganadora (14.55), la patriota finalizó segunda (14.52) y la antioqueña, tercera (14.48).
El duelo entre estas dos últimas se trasladará a Lima, Perú, sede de los Juegos Panamericanos entre el 26 de julio y el 11 de agosto.