Como “extraordinaria” fue calificada por los dirigentes de la Federación Colombiana de Voleibol la actuación del seleccionado femenino en el Suramericano sub-23 en Perú, donde alcanzó el subcampeonato tras perder en la final por 3-1 con Brasil.
“Este es parte del proyecto en el que apuntamos a los Juegos Olímpicos de 2020 en Japón”, dijo el presidente Carlos Grisales, quien recordó que en 2014, cuando el torneo se realizó por primera vez en Popayán, Colombia ocupó la misma casilla y asistió al Mundial de Ankara, Turquía, donde Brasil se alzó con el título.
Aunque solo había un tiquete en juego para el Mundial de Eslovenia-2017, Grisales guarda la ilusión de que en los próximos días le confirmen la asistencia. En caso de no darse, el conjunto tricolor irá a la Copa Panamericana dentro de un mes en Perú, donde se entregará otro cupo.
En Lima, el equipo criollo tuvo como base las selecciones de Bolívar y Valle (no hubo antioqueñas). Comenzó la campaña con un 3-0 sobre Uruguay (25-12, 25-4, 25-13). Luego superó 3-1 a Perú (25-23, 26-28, 25-23, 25-23) y Argentina (25-17, 25-16, 24-26, 25-25) y en el último duelo cayó ante Brasil por idéntico marcador (25-15, 22-25, 22-25, 16-15).
En el equipo ideal quedaron tres colombianas (ver recuadro), entre ellas Alejandra Marín, elegida la jugadora más valiosa. El conjunto es dirigido por el argentino Eduardo Guillaume.
Para el entrenador Andrés Mesa esta es una muestra de que se han desperdiciado oportunidades por falta de planificación. “El talento existe y las distancias se han acortado. Si hubisera más visión estaríamos clasificados para Río-2016”.