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Yonathan y Johana, dos oros forjados con amor
Los antioqueños sorprendieron al ganar dos medallas doradas en una disciplina en la que el favorito era Valle.
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Yonathan y Johana celebraron en el hapkido de los Juegos Nacionales en Cartagena. FOTO cortesía indeportes
21 de noviembre de 2019
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Después del nacimiento de su segundo hijo, hace casi nueve años, Johana Ríos Muñoz tomó la decisión de dedicarse por completo al hapkido, luego de pasar por deportes como el voleibol y el levantamiento de pesas, pues quería dejar huella en su carrera deportiva, sin imaginar que se convertiría en la primera medallista de Antioquia en esta disciplina y de paso, en Juegos Nacionales.
Lo pudo hacer gracias a que en Cartagena, este deporte se estrenó en las justas. “Estoy muy emocionada, hemos hecho un trabajo muy intenso pensando en este logro y ahora que lo tengo, siento una inmensa alegría. Esto es gracias a mis padres (Francisco Ríos y Martha Muñoz), quienes siempre me han apoyado desde niña y con los que trabajo en equipo”, sostuvo la medallista.
Johana hizo un puntaje de 7,78 en la prueba de defensa personal femenina, por encima de las representantes de Valle y Quindío.
Vendrían más alegrías, ya que Yonathan Uribe Pérez, quien también es el presidente de la Liga Antioqueña de esta disciplina, le dio la segunda presea dorada a la delegación en la definición de la defensa personal masculina.
“A punta de disciplina, respetando un plan de entrenamiento y con el trabajo en conjunto con Indeportes Antioquia queremos hacernos fuertes y demostrar que el hapkido antioqueño está bañado en oro todo el tiempo”, manifestó el atleta y dirigente.
Con sus llaves, coordinación, acrobacia e ilusión, Johana hizo realidad su sueño y se lo dedicó a sus hijos: Sara, Juan y Emanuel.
Le falta buscar otra alegría personal y colectiva en la competencia de menos 75 kilogramos (mañana) y apoyar a sus compañeros en lo que restan en la Heroica, aunque no niega que ya quisiera estar en Medellín para contarle su logro a sus clientas, a las que deja radiantes en su salón de belleza, su otra faceta y con la cual saca adelante a su familia.
Por eso Yonathan y Johana forjaron estos oro por amor a la disciplina.
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