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Andrea Valdiri es una influenciadora barranquillera que solo en Instagram tiene más de 6,8 millones de seguidores y que esta semana volvió a ser tendencia tras su intención de transmitir su próxima cirugía estética en vivo.
Aunque no confirmó qué parte de su cuerpo será sometido al procedimiento quirúrgico, reveló que las personas que quieran seguir en directo el procedimiento deberán pagar entre 75.000 y 225.000 pesos para estar conectados por lo menos 10 minutos.
Los usuarios podrán seguir la transmisión en vivo desde el momento en que la influencer salga de su casa en Barranquilla hasta que termine la cirugía.
“¿Se acuerdan que yo les dije que iba a transmitir mi operación? Pues sí mi amor, se dio (...) Yo creo que nadie en Colombia se había atrevido tanto a transmitir su cirugía”, escribió Andrea Valdiri en Instagram.
Sin embargo, la intención de la mujer de cobrar por transmitir su cirugía, que estará a cargo del el médico Javier Soto, en Cartagena, se podría frustrar ante la intervención de César Cárcamo, miembro del Consejo Territorial de Salud, que dijo que la transmisión en vivo de la cirugía está contra de la ley y que no es ética.
“Lo que yo veo es que ahí se están violando unos principios éticos contemplados en unas normas que tiene el Ministerio de Salud y es la Resolución 1341 de 1991, que tiene que ver con el comité de ética médica y la Ley 23 de 1981, sobre ética hospitalaria. Se están infringiendo unas normas que violan el principio de la intimidad, de la privacidad (...)”, expresó Cárcamo al periódico El Universal de Cartagena.
Tras la polémica que se presentó, la influencer, que recientemente fue madre, manifestó su inconformismo porque la sociedad de salud le impidió mostrarle al mundo cómo será la operación que le harán dentro de poco. Por el momento está aplazada.
Cárcamo explicó que el derecho a la intimidad debe prevalecer tanto de la entidad hospitalaria como del cirujano, “esos principios no se pueden violar a través de mecanismos que lleven a hacer publicidad y morbosidad de un proceso quirúrgico”, añadió y sostuvo que la ley permite grabaciones solamente cuando son aprobadas por comités científicos y académicos, con fines pedagógicos”.
Frente a estas críticas, en un comunicado en Instagram, Valdiri manifestó: “Este proyecto ha sido planeado, diseñado y será ejecutado y promocionado exclusivamente por ANDREA OSPINO VALDIRIS, en ejercicio libre de los derechos que tiene sobre su imagen, e intimidad. La difusión, publicación y promoción de este material audiovisual –exclusivamente de mi propiedad , obedece únicamente a mi decisión, así como al libre ejercicio de mi derecho sobre mi cuerpo e imagen (Corte Constitucional, sentencia T-634 de 2013)–”.
Manuela Gómez, psicóloga de la IPS CES, en charla con EL COLOMBIANO acerca de la dependencia de las personas de las redes sociales explica que las personas que dependan todo el tiempo de estos medios pueden presentar ansiedad ante la incertidumbre cuando estas fallan o dejan de prestar el servicio, y quienes tienen niveles altos de adicción pueden experimentar irritabilidad.
“Hay una idea errónea y es que si uno deja de estar en las redes sociales se va a perder del mundo y la gente lo perderá de vista, pero la reflexión es preguntarse si las abandona con quién realmente se está en contacto, cuáles son realmente los vínculos significativos”.
Sobre esa tenencia de hacer la vida pública en las redes sociales, la psicóloga Ana Cristina Jiménez explica: “Se están convirtiendo en un peligro y lo estoy viendo cada vez más en las consultas a jóvenes y adultos, veo que afecta de manera negativa sus hábitos de vida, en el nivel de satisfacción consigo mismo, están generando mucha ansiedad y necesidades creadas”.